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Todos hemos estado siguiendo con preocupación los acontecimientos sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Hechos que han impactado en todos los aspectos, incluyendo la economía global.
Sabemos que Rusia es un fuerte competidor en materia de producción petrolera y muchos países, incluyendo los EE.UU., le compran petróleo a esa nación. Debido a las sanciones impuestas por el gobierno de EE.UU. a Rusia como consecuencia de su invasión a Ucrania, el gobierno americano ha decidido descontinuar la compra de petróleo ruso entre otras medidas de bloqueo económico impuestas. ¿Pero de qué manera podría impactar todo esto la inmigración venezolana en los EE. UU.? Les explico.
Como parte de los esfuerzos de los EE.UU. de suplir el déficit que dejará la descontinuación de la compra de petróleo ruso, un grupo de altos funcionarios de los EE. UU. viajaron recientemente a Venezuela. El objetivo aparente era el de abordar conversaciones sobre un posible restablecimiento de relaciones comerciales, específicamente, sobre la posibilidad de compra parte de la producción petrolera venezolana. Y aunque no soy experto en materia petrolera, pienso que desde el punto de vista práctico esto no sería posible, ya que la producción de crudo venezolano apenas ronda en los 700 mil barriles de petróleo diarios, del cual gran parte de esa deprimida producción ya está legalmente comprometida a China, otra parte es regalada a Cuba y el resto se va en consumo doméstico.
Lejos de la factibilidad de comprarle petróleo a Venezuela, el problema e impacto inmigratorio para los venezolanos en los EE. UU. consiste en que para llegar a cualquier acuerdo (viable o no), será necesario reconocer al gobierno de Maduro (hoy desconocido) como legítimo como para suscribir acuerdos petroleros con los EE.UU.
Actualmente, hay miles de venezolanos solicitando asilo en los EE. UU. que han salido huyendo de la persecución política por parte del régimen venezolano y grupos armados irregulares (colectivos) amparados por el mismo gobierno. Adicionalmente, el gobierno de los EE. UU. otorgó un estatus de protección temporal a todos los venezolanos presentes en los EE. UU. al 8 de marzo de 2021. Aun cuando quienes están en el país bajo alguna de estas dos figuras no debería estar inmigratoriamente afectados, es posible que el reconocimiento del gobierno de Maduro por parte de los EE. UU. en el marco de esos posibles acuerdos económicos petroleros, si pudiera restablecer el proceso de repatriación a Venezuela de ciudadanos venezolanos ya con órdenes de deportación final.
Hay muchos venezolanos que ya tienen órdenes finales de deportación, pero que se encuentran liberados bajo órdenes de supervisión y un permiso de empleo temporal, solo por la imposibilidad que tiene ICE de efectuar la ejecución de esa orden de deportación emitida por el juez. Debido a la falta de relaciones con Venezuela y reconocimiento del régimen de Maduro como gobierno legítimo, no es posible para los EE. UU. efectuar la repatriación de los ciudadanos venezolanos (ya con órdenes finales de deportación) hacia Venezuela.
Un posible restablecimiento de esas relaciones podría traer consecuencias inmigratorias para esos venezolanos en esa situación específica (ya legalmente deportados). De ninguna manera esto afectaría a quienes estén solicitando asilo o TPS.
Consulte siempre con abogados de inmigración licenciados en los Estados Unidos sobre su situación individual inmigratoria. Únicamente abogados licenciados en algún estado de los EEUU pueden dar asesoría en materia de inmigración. Los notarios y abogados extranjeros NO son abogados en los EEUU y no están autorizados a proveer asesoría legal de inmigración ni a representar a nadie en algún proceso.