Estamos entrando en una nueva era de trabajo flexible. Es cada vez más evidente que, aunque la mayoría de los empleados eventualmente regresarán a sus oficinas tradicionales, un número considerable de ellos optará por lugares y horas flexibles de trabajo. La perspectiva de trabajar desde casa puede ser ideal al principio; sin embargo, la realidad puede sorprenderte.
Trabajar desde casa temporalmente debido a la pandemia COVID-19 es una cosa; trabajar desde casa a largo plazo como un nuevo normal es otra. Para este momento, la novedad del horario flexible se está extinguiendo y las desventajas se están evidenciando. Sin duda que trabajar desde casa tiene muchas ventajas; la autonomía es importante y al igual que poder crear muchas de nuestras propias reglas.
Sin embargo, también se presta al aislamiento. Al trabajar solo pasas días sin ver a otro ser humano fuera de las diligencias rutinarias. Tus amigos esperan que asistas a sus los eventos “ya que trabajas por tu cuenta”. Para los empleados remotos, cuando la novedad se desvanece, la situación se complica.
Si tienes casa por oficina, debes encontrar maneras de mantener tu motivación y productividad. Mantente atento a los errores comunes listados a continuación para evitar frustrarte.
Figurar ocupado. A veces puedes sentir que necesitas probar que eres un empleado “indispensable”. Uno que siempre está al tanto de lo que sucede, responde correos electrónicos y mensajes de texto de inmediato y está continuamente ocupado. Esto es un error. Concéntrate en tus prioridades y ocúpate de las actividades de menor valor solo después de completar las de alto valor. Programa horarios específicos para revisar correos electrónicos, devolver llamadas, etc. Estar ocupado no se traduce en productividad.
Agobio. Sentirte abrumado drena tu energía y tu motivación. A estas alturas, muchos empleados remotos están sintiéndose agobiados. Múltiples reuniones por Zoom pasan factura y seguir una planificación diaria exige disciplina y voluntad. Toma descansos cortos frecuentes. Un buen punto de partida es un descanso breve cada hora y otro más largo cada dos o tres horas. Además, busca formas de comunicarte que no involucren ver una pantalla durante largos períodos. Devuelve llamadas mientras caminas alrededor de tu casa. Descansa la espalda trabajando de pie en lugar de sentado cuando sea posible.
Otro error que causa agotamiento es decir “sí” a las exigencias de otras personas que se suman a tu ya ocupado calendario. Di “no” de una vez u ofrece considerar la solicitud cuando estés menos ocupado. No te comprometas con algo sólo porque alguien más te lo pide.
Aislamiento. ¿Recuerdas cuando tus días en la oficina consistían en interrupciones y reuniones innecesarias? Trabajar desde tu nuevo rincón puede haber sido emocionante hace 10 semanas, pero ahora puedes estar extrañando tener gente alrededor. No dejes que el aislamiento te afecte; se proactivo y encuentra maneras de mantenerte en contacto con otros. Ahora que las restricciones de distanciamiento físico se han relajado, encuentra maneras de reunirte de forma segura con tus amigos y compañeros de trabajo.
Modo “siempre activo”. Estar siempre conectado es una consecuencia de los tiempos modernos. Desafortunadamente, la tecnología nos ha facilitado estar siempre “activos” (lo cual es útil para la evolución del trabajo a distancia, pero no así para nuestra salud mental). Una vez que termine tu día de trabajo; desconéctate!
Crea un ritual corto para pasar del modo de trabajo al modo personal. Contrariamente a la creencia popular, estar constantemente en “activo” disminuye tu productividad. Tu cerebro necesita tiempo para recuperarse y revitalizarse. Cuando le das a tu mente espacio y tiempo para relajarse, te retribuirá con mayor creatividad y concentración.
Falta de límites. No puedo enfatizar suficientemente la importancia de establecer límites claros con tu familia y compañeros de trabajo mientras estás en modo de trabajo o modo familiar. Reúnete con tu familia e infórmales cuáles son tus horas flexibles y cuándo no puedes ser interrumpido.
Por otro lado, asegúrate de que tú y tu equipo de trabajo están de acuerdo en qué horas del día no son apropiadas para textos y llamadas telefónicas. Acuerden horarios aceptables y respeten esos límites. Sin límites claramente establecidos, no encontrarás tiempo para descansar y relajarte. El cuidado personal es clave para estar listo para otro día en la nueva oficina.
Espero que esto te ayude a evitar errores simples que previenen a los trabajadores remotos lograr sus objetivos. Los descansos y el tiempo para reflexionar son tan importantes como el trabajo enfocado para avanzar tus metas diarias. Planifica tu día y protege el tiempo que bloqueaste para tus prioridades.
¿Te sientes agobiado trabajando desde la casa? Conviértete en el arquitecto de tu día con Organizing Concepts. Trabajo con personas que buscan optimizar su tiempo e incrementar su productividad. Contáctame hoy para asesorías o presentaciones a grupos pequeños y suscríbete a mi lista para recibir más ideas como esta.
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