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Los estudiantes extranjeros con visados F-1 podrán trabajar fuera del campus si se enfrentan a problemas financieros debido a “dificultades graves”.
Esto gracias a un permiso especial, conocido como SSR, el cual permite a estos estudiantes permanecer en Estados Unidos hasta 18 meses mientras asisten a su programa académico y realizan actividades laborales fuera del horario escolar.
Con esta nueva política, el USCIS espera que un mayor número de extranjeros tengan acceso no sólo a oportunidades educativas, sino también a experiencias laborales remuneradas en Estados Unidos, algo que también podría abrirles las puertas tras su graduación.
Es importante, sin embargo, que todos los solicitantes entiendan lo que les califica como “dificultades graves” para que sepan cuál es la mejor manera de abordar la solicitud de este permiso antes de embarcarse en cualquier tipo de proceso de búsqueda de empleo, sobre todo teniendo en cuenta su duración limitada.
El USCIS indica que algunos de los eventos especiales por el cual un estudiante puede calificar para este permiso incluyen, pero no se limitan a, “desastres naturales, crisis financieras y conflictos militares” en los países de origen de los estudiantes.
