
Es inteligente vivir en el presente de acuerdo con nuestro tiempo, es una decisión. No es bueno estancarse en el pasado, ni tampoco ser demasiado moderno, siempre es bueno que vivamos en espacios armoniosos y en equilibrio que nos generen tranquilidad y no causen incomprensión de los ambientes donde vivimos.
En los últimos años LAS ANTIGÜEDADES han vuelto a introducirse en el diseño interior de nuestras casas reviviendo el pasado y retomando objetos familiares y muebles que se han preservado con el pasar del tiempo.
Lo ves en los accesorios en forma de rosetones, pinas, flores, en el carácter de una mesa auxiliar, en los grandes colores llamativos del arte en molduras de yeso y que ahora adornan de nuevo las paredes de las casas dando un detalle único dentro del ambiente.
Muchos estilos se agrupan equilibradamente, incluyendo contemporáneo, vintage y clásico contemporáneo, complementan magistralmente las características de retomar lo antigua y saber mezclar para introducirlos en la actualidad, no pasando estos espacios por aburridos.
En el diseño de interiores, la mezcla de antiguo y moderno sin sonar discordante, es un recurso donde se pueden combinar con equilibrio y armonía, de muchas formas ambos estilos para crear espacios contemporáneos que marquen la personalidad del ambiente y el estilo de viva de los habitantes del hogar.
Cuando ambos se unen resultan efectos sorprendentes y en ocasiones muy atrevidos, creando detalles que marcan la diferencia, estos no pasaran desapercibidos dentro del espacio.
Nuestro hogar se puede enriquecer con esta unión,porque no se ha de entender como estilos opuestos,sino conseguir un enfoque diferente del diseño de interiores y una forma atractiva de crear espacios contemporáneos, retomando los objetos antiguos más apreciados de la familia, integrándolos a los nuevos espacios.
Con esta mezcla de antiguo y moderno se pueden presentar ideas,opciones y oportunidades no solo con muebles sino con la arquitectura del lugar donde vivamos, de crear viviendas contemporáneas en hermosos entornos antiguos que mantienen su arquitectura y que nos dan la oportunidad de crear vivienda originales y personalizadas con estilo propio.
En todos los espacios arquitectónicos es posible esta combinación,pero hay que saberlos adaptar a nuestros espacios, al que deseamos vivir. Edificios antiguos con muebles contemporáneos,pero siempre buscando la coexistencia y el equilibrio dentro del mas es más, para que no pasen por ambientes recargados y desagradables a la mirada.
Los elementos antiguos y modernos se mezclan en un espacio,de tal forma, que la atención se dirija a cada uno de esos elementos contemplando sus semejanzas y sus diferencias,pero creando contraste y conexión, para ser el punto focal de atención.
Si vives en un edificio de arquitectura histórica, lo puedes diseñar con mobiliario contemporáneo, o bien en una vivienda de arquitectura moderna, incorporar una colección de arte, de pintura, de mobiliario o antigüedades orientales, con el fin de mezclar elementos dentro del espacio para crear la armonía entre ellos sin quitarle protagonismo una al otro.
Cuando se incorpora en un ambiente moderno, elementos antiguos como las chimeneas, rosetones en el techo, los paneles de las paredes, experimentarás que el espacio toma carácter y personalidad propia,pero has de hacerlo con equilibrio y armonía con todos los elementos que se integren en el espacio.
Más que conservar absolutamente todos los elementos originales en un edificio de arquitectura histórica o moderna,debes dar importancia al más relevante, porque el resultado puede ser mayor y mejor que conservar todo lo que hay originalmente, resaltando el reflejo tu propio estilo, tanto en el edificio como en el diseño interno que se quiere reflejar.