NDP.- El Rotary e-Club de Houston, a través de su proyecto piloto Hope For Venezuelan Refugees, está ayudando a aliviar el hambre y mejorar la condición de malnutrición de los refugiados y caminantes venezolanos en Cúcuta y Pamplona a través de una donación de 20 toneladas de alimentos de Rise Against Hunger (RAH) y 20 toneladas de alimentos complementarios producidos localmente.
En respuesta a esta crisis humanitaria, dos rotarias venezolanas en Houston, la activista de DDHH y ex Miss Venezuela ,Cristal Montañéz, y la embajadora de WaSRAG, Dra. Isis Mejías, crearón el proyecto piloto Hope For Venezuelan Refugees (Esperanza para los Refugiados venezolanos) para ayudar a aliviar el hambre y mejorar la condición de malnutrición y vulnerabilidad de los refugiados y los caminantes venezolanos en Cúcuta y Pamplona.
Ambas visitaron la región, crearon la propuesta del proyecto y organizaron una coalición de organizaciones aliadas para desarrollar la logística e implementar con éxito este proyecto.
La primera fase del proyecto consistió en el envió de un contenedor de 40 pies con 20 toneladas, 1,320 cajas de alimentos RAH de arroz-soya enriquecida con verduras deshidratadas, con 18 minerales y vitaminas. El contenedor partió desde el Puerto de Houston el 21 de diciembre de 2018 hacia el Puerto de Cartagena.
Este proyecto piloto de ayuda humanitaria apunta a aumentar la capacidad de estos centros de distribución de alimentos al proporcionar 190,080 raciones de alimentos durante ocho (8) semanas con la posibilidad de extender el proyecto a una segunda fase. El proyecto piloto Hope For Venezuelan Refugees es una coalición entre el Rotary e-Club de Houston, Rise Against Hunger, Banco de Alimento de la Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta y el Rotary Club de
Cúcuta. Estas organizaciones unieron esfuerzos para implementar, facilitar y gestionar el proyecto piloto. Adicionalmente, “Rise Against Hunger, el Rotary e-Club de Houston y otros Clubes Rotarios contribuyeron con los fondos necesarios para la adquisición de 20 toneladas de alimentos complementarios producidos localmente en el Norte de Santander. Estos alimentos complementarios mejoran el valor nutricional y añaden diversidad de sabor y condimentos a los alimentos RAH, al mismo tiempo que estimulan la economía local y ayudan a disminuir la xenofobia hacia el migrante venezolano.