Un nativo de Houston llegó a Australia tras pasar 335 días remando.
Salió para Australia desde el noroeste del Pacífico en julio del año pasado, siempre fue un apasionado de la aventura pero llegó a sentir que faltaba otro reto en su vida.
Por ende, se le ocurrió construir un bote de remos de 28 pies de largo y cruzarlo por el Océano Pacífico porque era lo más difícil que se le ocurría.
“Simplemente no estaba feliz con la forma en que vivía mi vida, por lo que quería averiguar por qué no estaba viviéndola de la manera en que pensaba que debería estarla viviendo. Necesitaba una introspección a largo plazo”, dijo.
Tras su regreso, aseguró encontrarse desorientado en cuanto a volverse a integrar en la sociedad, asegurando que debe descubrir cómo vivir con la gente de nuevo.