Foto: EFE/ Kai Försterling
(EFE).- El venezolano Daniel Dhers alargó hoy su leyenda en BMX Freestyle hasta el estreno olímpico de este deporte en Tokio, donde terminó segundo con una exhibición de trucos inéditos y clásicos, y con la plata aún colgada, dijo que va a por más.
A sus 36 años, el ‘rider’ nacido en Caracas y afincado en Estados Unidos no quería perderse la fiesta que iba a suponer el debut en unos Juegos del ciclismo BMX estilo libre, uno de los nuevos deportes urbanos incluidos en el programa olímpico con vistas a atraer a audiencias más jóvenes.
La disciplina deparó exactamente lo que se esperaba de ella: acrobacias inverosímiles para el ojo poco entrenado y un ambiente inusual en una prueba olímpica, con un escenario al aire libre con ‘speaker’ y DJ.
Dhers, quien llegaba a Tokio sacando más de doce años a todos de sus rivales y tras haberse planteado la retirada antes de estos Juegos, puso el listón del espectáculo muy alto en su primera carrera, y solo fue superado en el podio por el australiano Logan Martin.
FINAL INTENSA
El venezolano se marcó un triple ‘tailwhip’ (giro de 360 grados del cuadro de la bici sobre el eje delantero) y un ‘flair’ (voltereta hacia atrás combinada con rotación de 180 grados) ejecutado sin manos, que le valieron 90,10 puntos en su primer intento.
Pero el australiano Martin, quien llegaba a la final como el mejor de la ronda previa, aceptó su reto y subió un peldaño en la dificultad añadiendo giros aéreos completamente realizando sin manos y encadenando ‘tailwhips’ en diferentes direcciones, con los que se puso en cabeza en su primera y definitiva carrera con 93,30.
Las actuaciones del británico Declan Brooks, que se llevó el bronce con 90,80, y del costarricense Kenneth Tencio, quien sorprendió con su variedad de ‘tailwhips’ y se situó momentáneamente el podio con 90,50, obligaron a Dhers a darlo todo en su último intento. Y vaya si lo hizo.
“Empecé con un truco que nunca había hecho en competencia”, explicó Dhers, quien también señaló que dudó más adelante si hacer un ‘frontflip’ (vuelta hacia adelante) en una doble rampa “que le daba un poco de miedo”, según confesó.
“Pero iba pedaleando y me dije: yo inventé este truco en el 2005, no puede ser que no me salga… Cuando giré y caí, dije: ya está”, explicó el venezolano, quien compitió con una bicicleta pintada en los colores de su bandera nacional.
Dhers logró 92,05 puntos y escribió su nombre en el nuevo capítulo de la historia del BMX estilo libre, donde ya era considerado un maestro tras dos décadas de carrera profesional y una sucesión de victorias en los campeonatos de deportes extremos X Games.
Justo después de recibir la medalla, el venezolano afirmó que aún le quedan motivación y gasolina en el tanque para prepararse para los Juegos de París en 2024 y seguir ampliando su mito, esta vez, con las gradas llenas.