Madeleine Burillo y Melissa González son ejemplo de superación en medio de las adversidades.
EV Houston Newspaper presenta a estas dos talentosas damas que son ejemplo de superación en medio de las adversidades.
Se trata de la Dra. Madeleine Burillo, presidenta de Southwest College, quien atribuye a sus padres el hambre de conocimiento y superación y la Dra. Melissa González, vicerrectora de Houston Community College, quien ha estado detrás de la fundación de varias organizaciones de educación superior para Hispanos y varias iniciativas de GED.
Algo que tienen en común estas admirables mujeres es su deseo de ofrecer oportunidades accesibles a todos los que quieran abrirse espacio en la educación superior dando un mensaje alentador y haciéndonos conocer que la educación es una herramienta maravillosa para un mejor futuro.
A continuación sus testimonios:
¿Cómo se describiría a sí misma?
Madeleine Burillo: Es muy difícil hablar de uno mismo, yo nací en Nueva York, mi padre nació en España y mi madre en Puerto Rico, mi padre se vino desde su país debido a la guerra civil de ese entonces.
Melissa González: Me considero una persona fuerte y valiente, siento que tengo una gran responsabilidad de ayudar a las comunidades, quiero que la gente sepa que yo hago todo lo que puedo para dejar una huella, al sur de Texas. Es una responsabilidad que tengo como mujer latina para ayudar a todos los que pueda.
¿Cuál ha sido el mayor logro personal que quisiera destacar?
MB: La historia de mis padres me marcó mucho, fueron dos personas sin mucha educación pero tenían la sabiduría de entender que la mejor herencia que se puede dar a los hijos es la educación, que eso cambia la vida y puede ayudar a cumplir los sueños y las metas que uno traza para su futuro. Es la razón por la que estoy en educación y es la razón por la que me levanto todos los días a trabajar.
MG: Ahora soy Vicerrectora de Houston Community College, comencé como estudiante cualquiera luego hice mi doctorado, posteriormente fui profesora en la Universidad de Houston, he logrado cumplir muchos sueños, en algún momento quisiera ser presidenta de alguna universidad o en un colegio comunitario, siempre he querido estar en posiciones en las que pueda ayudar a la gente de la comunidad. He aprendido muchísimo con el pasar de los años.
¿Cómo llegó a su posición actual?MB: Yo siempre digo que el Arquitecto del destino está arriba en el cielo. Además siempre tuve personas buenas en mi camino que me ayudaron, siempre he estado dispuesta a escuchar consejos y adaptarme para mejorar, pensaba que si mis padres habían logrado tanto yo también podía. Culminé mi bachillerato en Puerto Rico y mi concentración fue en Economía, de ahí en adelante solo quería mejorar, ya que en Puerto Rica me veía un poco limitada decidí irme a Oklahoma State University para hacer mi maestría, no manejaba mucho el inglés, me vine sin trabajo solo con 300 dólares ahorrados con lo que me compre cosas básicas.
Los primeros meses fueron duros, a esa edad pensaba que podía conquistar el mundo y no fue así, no conseguía trabajo y decidí hacer lo que hacen muchos, limpiar casas y cuidar niños para poder comer. Llegó el momento en el que conseguí un trabajo en la Universidad de Oklahoma en la oficina de Ayuda Financiera y ese fue el comienzo de mi destino. Me enganché con la educación y disfruté mucho ayudar a otras personas, solo quería que me dieran la oportunidad de trabajar y luego yo me encargaba del resto, comencé como recepcionista y aquí estamos trabajando 30 años después.MG: Fui profesora de Administración en la Universidad de Houston y siempre tuve la mirada en alto para subir posiciones y así ayudar a los demás, cuando se tiene educación se abren muchas puertas y se presentan muchas nuevas oportunidades. Por eso siempre me he dedicado a ayudar a las personas para que cumplan sus metas. Apliqué en varios colegios comunitarios hasta que obtuve una posición de Directora, subí varias posiciones en menos de 3 años hasta que llegué a lo que soy hoy en día. Me encanta la visión que se maneja en el Houston Community College, tenemos 23 sedes a lo largo de Houston, esta es sin duda una oportunidad increíble para crecer profesional y personalmente. Me he podido involucran en muchos planes nuevos.
¿Cuánto tiempo lleva dedicada al área educativa?MB: Pues, desde 1983 después de ser recepcionista, trabajé como consejera de ayuda financiera, lo que hacía después de terminar mi trabajo regular era que me quedaba para aprender del trabajo de los demás y así ganar experiencia. Ya luego me mudé a Houston y aquí fui escalando posiciones, trabaje en varios lugares donde me desenvolvía como directora hasta que llegué a Houston Community College hace 17 años donde actualmente soy Presidente Interina de Southwest College para Houston Community College. Yo siento una gran responsabilidad por los jóvenes estudiantes, ellos son mi guía en mi trabajo. En una oportunidad maravillosa de tener un trabajo en el que pueda impactar en la comunidad.
MG: Desde que me mudé a Houston en 2003 mi trayectoria en la industria educativa ha ido en constante crecimiento, teniendo la oportunidad de trabajar en diferentes sitios y en diferentes posiciones, de todas he aprendido muchísimo.
¿En algún momento pensó que se convertiría en la mujer exitosa que es hoy en día?MB: No para nada, siempre cuento que soy muy bendecida, mi aspiración era tener un trabajo a tiempo completo y ganar al menos 30 mil dólares anuales para tener mi casa, carro y enviarle dinero a mis padres, yo pensaba que eso era el sueño americano, mis padres siempre me motivaban y me decían que iba a llegar lejos, que yo podía hacer lo que me propusiera, cualquier cosa que yo lograba me hacía sentir más feliz por ellos que por mí misma. Yo era la única persona de mi familia que había logrado una educación completa y quería darle ese ejemplo a las futuras generaciones de mi familia. Siempre debemos demostrar respeto y amabilidad a todas las personas sin importar si es personal de limpieza o el mismísimo Presidente, todos merecen ser tratados igual. Pienso que los padres tienen mucha influencia en los hijos, las palabras que los padres dicen se quedan siempre grabadas en sus hijos.
MG: ¡No, no y no! He aprendido que los caminos de la mujer latina están muy predeterminados, ya sabemos que la mujer se casa, tiene hijos y la educación no está en los planes, esto hace todo muy difícil al no tener el apoyo de la familia. Todo eso pasó en mi familia, yo quería cambiar ese siglo, incluso yo me casé muy joven tenía 19 años y era muy complicado, nadie entendía por qué yo quería estudiar si ya estaba casada y con una hija, ellos pensaban que esa era la meta de toda persona. Por eso quería cambiar esa mentalidad. Son muchos obstáculos que hoy en día siguen vigentes en muchas familias, especialmente latinas.
¿Qué mensaje le daría a la comunidad latina de Houston?
MB: El mensaje más importante para la juventud, e incluso adultos, es que en este país es muy importante tener educación, ese es el boleto para poder triunfar en la vida. Es la inversión más importante que podemos hacer, son conocimientos que se quedan por siempre contigo, es una inversión de poco tiempo con resultados a largo plazo. Tristemente en nuestra comunidad hay un índice alto de poca educación, debemos impulsar a nuestros jóvenes para que hagan el sacrificio de estudiar. Aquí hay muchísimas oportunidades de crecimiento y debemos olvidarnos de la mentalidad conformista.
MG: No importa lo que quieras ser, todo lo que te propongas lo puedes lograr, debes confiar en ti mismo porque de otro modo no pasara, nadie lo hará por ti. Todo toma tiempo y sacrificios, la educación cambia la vida, cualquier tipo de educación, no solo me refiero a la universitaria, poco a poco se van construyendo grandes cosas. Nuestra cultura tiene un camino muy predeterminado y eso debe cambiar, debemos dar otros pasos, necesitamos crecer porque aquí hay muchísimas oportunidades para surgir y debemos aprovecharlas. Como latina en una posición con impacto tenemos metas muy bien trazadas para cambiar la mentalidad que muchos todavía mantienen. Además el apoyo de la familia es sumamente importante. Me duele mucho cuando estudiantes me comentan que sus familias no saben que están estudiando porque no los apoyan.
María Virginia García / EV Houston Newspaper / Fotos: Cortesía