
Barack Obama era una de las máximas revelaciones políticas del mundo desde finales de 2008, cuando anunció sus intenciones de presidir a Estados Unidos. Luego de su inevitable triunfo y de ganar un controvertido Premio Nobel de la Paz, este líder demócrata se convirtió en la esperanza de los inmigrantes y desposeídos.
Ahora, a dos años de entregar su mandato, ha entrado a la lista de presidentes reelectos que gobernaron sus últimos períodos con un Congreso en contra, como Ronald Reagan, Bill Clinton y George W. Bush. Las pasadas elecciones legislativas del 4 de noviembre, cuando los republicanos se alzaron con la victoria, son una muestra de los bajos niveles de popularidad del primer Jefe de Estado afroamericano de este país.
¿Cuáles serán las consecuencias de este revés político para los demócratas? ¿Hay esperanzas de que ganen las elecciones de 2016 o se cumplirá la habitual alternancia de los dos grandes partidos en la Casa Blanca? Vean los cuatro grandes obstáculos que Obama tendrá que sortear:
Gobernar por decreto. Obama tendrá que tomar decisiones unilaterales en aquellos asuntos donde la Ley se lo permite, como por ejemplo los tratados comerciales o temas de infraestructuras; incluyendo la polémica reforma migratoria (que anunciará el día de hoy) o asuntos sobre cambio climático. No obstante, los republicanos han amenazado con boicotear en otros asuntos donde es imprescindible un acuerdo bipartidista, como el presupuesto gubernamental.
Dificultades para nombramientos. El Presidente tendrá “cuesta arriba” el nombramiento de colaboradores especiales, como por ejemplo al nuevo Fiscal General tras la renuncia de Eric Holder. Fuentes internas aseguran que los republicanos intentarán designar al excandidato presidencial John McCain al frente del Comité de Fuerzas Armadas, quien ha señalado al actual Mandatario de “débil” ante el Estado Islámico, Siria y Rusia.
Enfocados en hacer política. Ya no queda casi tiempo para aprobar leyes trascendentales. Además, los republicanos se enfocarán en escoger muy bien al próximo candidato presidencial. De esta manera, se prevé que tanto demócratas como republicanos se enfocarán en ganar las elecciones del 8 de noviembre de 2016 en vez de gobernar y legislar, respectivamente.
Popularidad en declive. Según, el periódico británico The Guardian, hubo tres razones fundamentales por las que el pueblo dieron “voto castigo” a Obama: la débil recuperación económica que mantuvo a muchos hogares norteamericanos en deudas, la imagen errante de Estados Unidos como líder mundial y la percepción de que no hubo honestidad en el manejo de graves problemas como las reformas de salud, el Ébola, el control de armas, y el escándalo de espionaje.
Abraham Puche/EFE/EVHouston / Foto: EFE