Según dijo la mujer al periódico “El Colombiano”, al parecer el futbolista había consumido bebidas “Empezó a jalarme del cabello, a arrastrarme por todo el piso, y yo empecé a gritar, a pedir auxilio, pero la gente no sabía en qué piso era, ni qué pasaba”.
A pesar de los gritos de auxilio, Mosquera continuó golpeándola “Él siguió pegándome, dándome puños en la cara, en la cabeza, me pegó mucho en la cabeza. Me jalaba del pelo, me daba patadas”, indicó la conyugue.
El equipo del futbolista emitió un comunicado en el que condenó y repudió el comportamiento de esté, señalando que siempre han rechazado cualquier tipo de acto de violencia que “atente contra la integridad física o moral de las personas”.
Por lo que pidieron que “la justicia opere” y que el jugador “asuma las consecuencias que este acto le impliquen”.
El equipo agregó que como parte de su filosofía corporativa hacen “acompañamiento sicológico” a los futbolistas y a sus familias.
Por último, consideran que la agresión de Mosquera es una “falta grave”, por lo que se enviará al comité de disciplina de Rionegro Águilas para que tome las medidas oportunas.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: El Tiempo