Hace un año, el dominicano José Bautista arrojó su bate por todo lo alto, en un alarde tras conectar un jonrón que rompió el empate en un juego sumamente decisivo de la serie divisional de la Liga Americana.
Ese gesto no le agradó a los Vigilantes y el pasado mes de mayo, el segunda base venezolano, Rougned Odor le propinó un puñetazo que desató la ira de los jugadors en el campo.
Por lo que la revancha está servida en la mesa nuevamente entre ambos equipos que no se gustan y toda la atención están puestas sobre ellas. Se espera que esta vez, si reine la cordura y la deportividad.
Pero los profesionales de ambos equipos también son conscientes que los enfrentamientos deportivos en el béisbol se pueden dar con frecuencia y están listos para uno más.
La serie a un máximo de cinco juegos comienza este jueves en Texas, donde se dio la última pelea el pasado 15 de mayo entre Odor y Bautista, que estarán presente con sus respectivos equipos.
Los ánimos se calentaron después de que Bautista, quien se embasó tras ser golpeado en un costado por un lanzamiento, se deslizó de forma agresiva frente al intermedista Odor, en busca de impedir una doble matanza en el último encuentro de una tensa serie.
“Es desafortunado que esto se haya salido de las manos la última vez, pero ocurrió. Está en el pasado y esperemos que se quede ahí”, declaró Bautista. “No busco venganza, busco ganar juegos. Me concentro sólo en eso, y ojalá lo consiga”.
Por su parte, Odor estuvo de acuerdo con Bautista al decir que lo sucedido formaba para del pasado y el equipo se centraba sólo en jugar de la misma manera que lo ha hecho durante toda la temporada regular en la que consiguió 95 triunfos, la mejor marca en la Liga Americana.
Con todas esas fricciones recientes, se prestará mucha atención a cualquier recta pegada, barrida ruda o exabrupto.
El piloto de los Azulejos, John Gibbons, admitió que por desgracia de lo único que se habla es de las acciones antideportivas que protagonizaron ambos equipos, pero que en realidad en la serie hay grandes cosas en juego y también el carácter competitivo y emotivo de las dos franquicias.
Iveth Villalobos / EV Houston / EFE / Foto: EFE