
Cortesía
“Esta no es sólo la historia de Carolina Pereira. Es la historia de motivación para todo inmigrante”. Esa es la frase que emite la periodista y docente venezolana, con una sonrisa en el rostro y con lágrimas de gratitud. La historia como inmigrante no es tan lejana para esta periodista, los padres de Carolina Pereira de origen portugués emigraron en la década dorada del país caribeño. “Siempre supe que emigrar es un proceso complejo al escuchar cada una de las historias de mis padres cuando llegaron a La Guaira.
Pero jamás imaginé que algún día tomaría la decisión de seguir sus pasos”. Carolina Pereira comenzó muy joven en el medio televisivo mientras cursaba la Carrera de periodismo. Recuerda que apenas tenía 18 años cuando ingresó como pasante en Globovisión, un canal referente de 24 horas de noticias. “Mi paso por el canal fue totalmente basado en la meritocracia, como funcionaba la mayoría de las instituciones en aquel tiempo. De pasante logré ascender a redactora, posteriormente a coordinadora de noticieros”.
No fue un proceso corto, de hecho, pasaron 12 años para lograr estar delante de cámaras. “Uno de los momentos más aterradores fue en el año 2002 cuando se dio el golpe de Estado en abril. Recuerdo que estábamos trabajando cuando el Director General del Canal nos anunció que no podían garantizar la seguridad de los trabajadores. La frase fue: los que deseen irse, pueden hacerlo. Moría de miedo. Allí entendí el comienzo de la faena de ejercer periodismo en Venezuela”.
Años después, siempre en la casita de la Florida, comenzó su trayectoria como talento, es decir, frente a cámara. Precisamente, en los años que condujo el programa matutino “Primera Página” la opinión pública tenía el foco en las pantallas del canal de la Florida, por el cambio de directiva. Carolina asegura con contundencia “Hice lo que había aprendido y ejercido durante más de una década en periodismo, es decir, ser incisivo y preguntar lo que la gente quiere escuchar. Muchos ejercimos periodismo, más allá de la presión del Gobierno. Muchos teníamos un lema: Hacemos lo que tengamos que hacer, hasta que la empresa nos diga hasta hoy”. Y no la tuvo fácil, en pleno debate político y social se mantuvo al frente del programa con entrevistas a personalidades tanto del chavismo como de la oposición. “Me fui con el sinsabor de querer ejercer más periodismo en Venezuela, con ver más espacios, menos presión, más respeto” En el caso de Carolina Pereira, ella decidió despedirse del canal que fue su escuela de periodismo por más de 13 años.
La profesora
En el 2007 ingresó en la Universidad Central de Venezuela como alumna del curso de locución. Inmediatamente, un profesor de la cátedra le sugirió que por su talento le sugería ser docente. “Jamás imaginé que amaría tanto la docencia”. Así comenzó su carrera como docente siendo además jurado de muchos de los alumnos para lograr obtener el título de la Casa que vence las sombras. “Ser docente significa prepararte constantemente, actualizarte a diario y a la vez ser empático con los alumnos. Una experiencia maravillosa”. Paralelamente, impartía clases en la Universidad Católica Santa Rosa de la cátedra de televisión. “Desde el 2010 tenía 3 trabajos: Globovisión, UCV Y UCSAR para poder mantenerme. La Buena noticia es que no lo sentía como trabajo, era mi pasión. Llegaba a casa totalmente cansada pero plenamente feliz”. Al emigrar, ella también se despidió de su título como “La Profesora”. Carolina también dijo “hasta luego” a sus familiares, amigos y emprendió vuelo a Estados Unidos.
La inmigrante
No es un mito, tampoco una quimera, emigrar a Estados Unidos. Más de cinco millones de venezolanos han decidido dejar su país natal en los últimos años por la crisis tan severa en la nación petrolera. “En el 2015 me vine con una gran oportunidad de estudiar inglés, aunque siempre tuve claro que quería cursar una Carrera en Estados Unidos. Sin duda alguna, eso te abre muchas puertas”. La historia como inmigrante de esta caraqueña nació hace 5 años cuando viajó a Texas para estudiar en una de las Universidades más reconocidas del Estado: Texas Christian University. Coherente con su meta, luego cursó una especialización en radio, TV y cine. “Recuerdo que en mi segundo año de emigrar, llamé a mis padres y les confesé que no podía seguir acá sola, sin afectos, sin periodismo… Ellos me dijeron: usted puede. Claro que puede. Nosotros estaremos acá. Cuando recibí mi título de la especialización frente a mil personas, lo confirmé: Sí, se puede cumplir tus metas como inmigrante”. Lo recuerda con lágrimas en los ojos.
Para nadie es un secreto, los obstáculos que implica emigrar. Idioma, afectos, limitaciones económicas, duelo emocional. Carolina asegura “Emigrar no es para todo el mundo. Debes estar completamente convencido porque eso te dará fuerzas para que logres tus metas. Pero también debes estar dispuesto a asumir oficios y situaciones que no estuviste acostumbrado. Con humildad y la convicción que todo es transitorio, créeme que lo lograrás”.
Voluntariado. Tu gran sentido humano.
Carolina Pereira entendió rápidamente la dinámica del sistema Americano. Asegura que el hacer voluntariado es una gran oportunidad para demostrar la calidad humana y el compromiso moral en este país. “Recuerdo que en mi momento de crisis existencial como inmigrante, decidí registrarme en una institución muy reconocida en EEUU: Caridades Católicas. “Allí comencé a apoyar a los refugiados que en su mayoría era de África. Mi rol variaba entre comprarles el mercado para cuando llegaran a su nuevo hogar en Estados Unidos, lo tuvieran equipado de comida. La otra función era recogerlos en el aeropuerto. Esta experiencia te da una perspectiva totalmente diferente de tu situación actual. Te hace mucho más sensible”. Paralelamente, inició su rol de voluntaria en la fundación Casa Venezuela Dallas para ayudar a la comunidad inmigrante venezolana en esta localidad. Esta organización ha ayudado durante 3 años consecutivos a la nueva comunidad de inmigrantes que escapan de la crisis en el País caribeño. “El perfil del venezolano ha cambiado drásticamente. Vienen escapando de una guerra. Muchos de ellos llegan a este País con 500 dólares en el bolsillo, con un caso de asilo en la corte y con una familia de niños pequeños. Antes ingresaban con visa, ahora llegan a la frontera con México solicitando asilo. Es totalmente doloroso”. Su rol como voluntaria no se limitó a obras benéficas, también lo hizo en los medios. Fue allí cuando comenzó en el programa radial online “Guayoyo Express” en una de las empresas Americanas online más grande en Estados Unidos: Fishbowl Radio. “Fue una experiencia extraordinaria al reencontrarme con el periodismo a través de los micrófonos para nuestra comunidad inmigrante” El programa tuvo tan buena aceptación que ganó el premio “Mejor programa latino de la radio 2018”. Esta alternativa radial se basó en rememorar lo mejor de su País: entrevistas a artistas reconocidos, música latinoamericana y un espacio fijo con un abogado migratorio.
Al ruedo, nuevamente.
En el 2018, Carolina Pereira observó la necesidad de profesionales de entrenarse en oratoria y dicción. Ante esto creó los talleres “Deja huella con tu voz”, cursos destinados a profesionales que deseen mejorar su proceso comunicativo. Con más de una década como docente universitaria, ahora en Estados Unidos ha dictado 20 ediciones del taller de producción propia en 5 ciudades: Dallas, Houston, San Antonio, Atlanta y Orlando.
“El taller es totalmente personalizado, para grupos no mayores de 15 personas. Esto ha permitido que organizaciones me soliciten para entrenar a su personal en materia comunicacional. Entre ellos: Microsoft Dallas, Combined Insurances Houston y empresas de bienes raíces”. La Universidad también vio el potencial de la docente, y en 2018 obtuvo un contrato como profesora adjunta de inglés como segunda lengua en Tarrant County College.
“Ser docente en Estados Unidos para inmigrantes fue increíblemente humano: como profesora le transmitía mis conocimientos, y como inmigrante le compartía mi admiración y solidaridad por aprender una nueva lengua que siempre resulta muy difícil y a veces hasta frustrante”. Carolina Pereira admira la diversidad de Estados Unidos. Asegura que sus alumnos en el College son cultural y socialmente diferentes. He tenido desde amas de casas, profesionales de África hasta he tenido un monje de Tailandia. Todos coincidían en algo: la necesidad de superarse en esta nueva tierra”. Pero el gran sueño en periodismo se hizo realidad cuando logra ser la narradora de noticias de Estrella Tv en el Mercado de Dallas. “Lo loable de esta etapa es que soy la fundadora de los noticieros de Dallas, mi ciudad actual, esa televisión que cuando llegué a Estados Unidos la veía con melancolía y ahora estoy en la pantalla siendo el Puente de nuestra comunidad latina con la información”.
La empresa Estrella TV desde su fundación tiene sede en Los Ángeles, California. En el 2018 comenzaron un ambicioso proyecto de crear el centro de noticias en Texas para 3 nuevos mercados: Dallas, Houston y Miami. “Tengo el honor de formar parte del personal que vió nacer este proyecto en Dallas”.
A los pocos meses, la empresa se enfoca en un nuevo proyecto. El matutino “En la mañana” un programa de cobertura nacional con noticias nacionales e internacionales. Carolina Pereira encabezó el programa junto a dos periodistas. “Esta experiencia, al crear este programa y tomar el primer café con los televidentes, me hizo recordar al programa Primera Página en Venezuela. Madrugando y con reuniones editoriales para estar actualizados con las noticias de la palestra pública a primera hora”. La periodista venezolana asegura que fue un gran reto y una enorme satisfacción al quedar seleccionada después de un casting con periodistas de diversas nacionalidades y gran experiencia. “Me escogieron entre otras profesionales de gran calidad. Me siento orgullosa y agradecida” Con más de un año en la tercera empresa con audiencia hispana más grande de Estados Unidos, actualmente es el rostro de los mercados de Dallas, Houston, Miami y con breves informativos en Denver.
Confiesa su gratitud con la empresa argumentando “La audiencia de Dallas y Houston es Mexicana y centroamericana, y al ser venezolana, me llena de muchas expectativas y orgullo”. Admite que el camino no ha sido fácil y el lograr todos sus objetivos en algún momento, se convirtió en un gran reto. “Yo quise hacer las cosas bien. Me rodeé con gente que tenía muchos años en el país, siempre estuve dispuesta a aprender y no solo lo académico también de la experiencia ajena, estudié muy duro, traté de sobresalir con mucho trabajo y humildad, demostré que el esfuerzo, el trabajo y el respeto son los valores más importantes del ser humano”. Carolina Pereira está consciente que los tiempos cada vez son mas complejos en materia profesional y migratoria. Asegura que hace algunos años, el proceso para trabajar y obtener visas de profesionales era más sencillo. Por eso, valora y agradece la oportunidad que una empresa Americana haya confiado en ella además apoyado para ser parte de la plantilla de talentos en sus pantallas. “Es un privilegio y bendición que me hayan escogido en tiempos tan complejos en EEUU. Vieron mis capacidades y apostaron a ellas”.
Buenos días, Buenos días, Buenos días, en las redes sociales. Las redes sociales se han convertido en una herramienta muy utilizada alrededor del mundo. Las razones son diversas: diversidad, cercanía, economía y accesibilidad. Carolina Pereira entendió estos atributos y a través de su cuenta personal promueve la esperanza y el trabajo en los inmigrantes. “Recuerdo que hace 4 años, mi actividad en Instagram era prácticamente nula. Sin embargo, al ver la receptividad de las personas que me seguían, entendí que debía fortalecerlo. Mis mensajes son basados en mi experiencia personal, en lo que he sufrido, vivido, superado y logrado. Mi propósito es mostrar que el inmigrante capaz, respetuoso y trabajador es el que predomina. Mi llamado es que hagamos la cosas bien para dejar bien en alto nuestras raíces, nuestra tierra, nuestro gentilicio”.
De hecho, en su convicción de ayudar a los inmigrantes desde hace 2 años mantiene su espacio “De cerca con Caro Pereira” todos los miércoles a las 8 de la noche con el abogado Héctor López para darle orientación legal. “He conocido muchas personas quienes mientras estaban en la frontera esperando su fecha corte y pudieron resolver su status migratorio, me agradecieron con total franqueza el aporte del programa. Es una verdadera satisfacción. Estamos haciendo las cosas bien”. El mensaje. Como inmigrantes, asegura Pereira, hemos escuchado tantas veces al llegar al nuevo país diferentes frases, por ejemplo, “no lo podrás lograr”, “deberás cambiar de carrera y tener trabajos muy difíciles”, “cambiarás tu carrera para servir eternamente mesas”, “debes aceptar que no lograrás los mismos éxitos que has estado acostumbrado”. La periodista recuerda que escuchó estas conclusiones muchas veces. Sin embargo, se enfocó en lo que podía lograr basado en su esfuerzo y en su meta.
“Cuando las personas emigran, la prioridad para muchos es producir dinero para mantenerse y ante esto, asumen oficios que les proporcionan cierta estabilidad. Eso está bien. El problema es si te mantienes allí a pesar de tu inconformidad, de no sentirte bien, de la frustración y la negación. Lo que no se han dado cuenta, es que siempre hay opciones. En Estados Unidos siempre hay opciones para superarte, para acercarte a eso que quieres para lograr tus objetivos. Estados Unidos es una nación muy bondadosa y de grandes oportunidades, solo debes saber por dónde ir”, enfatiza.
Muchos dirán que es coach o quizás psicóloga. Ella se sonríe con gracia: “No soy coach menos psicóloga. Han sido muchos meses de conversaciones con especialistas, experiencias vividas, aprendizajes, cuestionamientos y profundas lecciones de vida. Deseo en mi parte más humana, acompañar a los inmigrantes que apenas están llegando, a ser esa voz de aliento, de reafirmarles que no están solos que todo pasa, que todo estará bien”.
Carolina Pereira, periodista y docente venezolana con raíces lusitanas ahora emigrante en Estados Unidos se eleva con una sonrisa en el rostro emitiendo la frase: “No ha sido fácil. ¿Pero cuándo emigrar ha sido fácil? Si le preguntas a nuestros padres o abuelos, fue un gran reto. Ahora lo es para nosotros. Lo reitero constantemente: ahora los venezolanos somos los portugueses inmigrantes de la década de los 50 en Venezuela. Y lo digo con mucho orgullo. Tengo sangre portuguesa”. Su mensaje no es dificultad, su mensaje es de superación. “Yo, Carolina Pereira, deseo ser el rostro de cada inmigrante que quiere superarse. Por eso lo afirmo y reafirmo, rodéense de gente buena, gente honesta y gente trabajadora porque tarde o temprano a la gente Buena, le pasan cosas buenas”.