
El TD Garden de Boston fue testigo de un inicio espectacular para los Boston Celtics en la final de la NBA 2024, al derrotar convincentemente a los Dallas Mavericks con un marcador de 107 a 89. Tomando la delantera en la serie y dejando en claro que buscan refrendar su gran desempeño en la regular y en su camino a la final.
Desde el salto inicial, los Celtics mostraron una intensidad y cohesión que los Mavericks no pudieron controlar por mucho tiempo. Liderados por Jaylen Brown, quien continuó su excelente momento tras ganar el premio “Larry Bird” al MVP de la final de la Conferencia Este, Boston estableció rápidamente un ritmo que fue inclinando las acciones en su favor con un gran performance en lo colectivo. Brown fue el máximo anotador del equipo con 22 puntos, complementados con 6 rebotes y 2 asistencias, y secundado por Jayson Tatum con sus 16 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias.
La grata noticia para Boston fue la vuelta y con una actuación notable del letón Kristaps Porzingis saliendo de la banca con 20 puntos y 6 rebotes; anoche él fue el factor más determinante para los Celtics. Su presencia en la pintura y capacidad para anotar desde diferentes áreas de la cancha podría ser crucial para Boston a lo largo de la serie, siempre y cuando logre mantenerse sano.
El juego de los Celtics fue un ejemplo de eficiencia y trabajo en conjunto. Su precisión en los tiros de tres puntos fue notable, encestando un 38.1% de sus intentos, lo cual fue crucial para mantener y ampliar su ventaja. En contraste, los Mavericks solo lograron un 25.9% del perímetro, una diferencia significativa que evidenció las dificultades que enfrentaron para mantenerse a la par con los locales.
Además de su precisión en los tiros, los Celtics destacaron por su capacidad para distribuir el balón. Con 23 asistencias en total, Boston demostró una coordinación que dejó sin respuesta a la defensa de Dallas. Esto permitió que múltiples jugadores contribuyeran al marcador, haciendo que la defensa de los Mavericks tuviera que esforzarse al máximo para cubrir todas las opciones.
Por el lado de los Mavericks, Luka Dončić fue la figura destacada. A pesar de sus 30 puntos y 10 rebotes, el esfuerzo del astro esloveno no fue suficiente para contrarrestar el ataque multifacético de Boston; la falta de apoyo consistente, básicamente, el pobre desempeño en lo colectivo no les permitió mantenerse en el partido. En particular, Kyrie Irving desentonó en la causa de Dallas, no estuvo a la altura de las expectativas para un jugador de su calibre contribuyendo con apenas 12 puntos, sumado a los 14 de P.J. Washington.
La diferencia en la eficiencia de los equipos fue evidente a lo largo del partido. Mientras que los Celtics lograron un 47.6% en sus tiros de campo, los Mavericks se quedaron con un 41.7%. Esta diferencia, aunque no abismal, reflejó la capacidad de Boston para capitalizar en momentos clave y mantener su ventaja.
El entrenador de los Celtics, Joe Mazzulla, expresó su satisfacción con el desempeño del grupo. “Jugamos con la intensidad y el enfoque necesarios para una final. Cada jugador entendió su rol y lo ejecutó a la perfección”, comentó Mazzulla en la conferencia de prensa posterior al partido.
En el otro banquillo, el entrenador de los Mavericks, Jason Kidd, reconoció la necesidad de ajustes para el siguiente encuentro. “Tenemos que mejorar nuestra defensa y ser más eficientes en los tiros. Este es solo el primer juego y sabemos que podemos hacerlo mejor”, señaló Kidd.
El primer partido de la final de la NBA 2024 dejó claro que los Boston Celtics están decididos a llevarse el campeonato. Su combinación de ofensiva equilibrada y defensa sólida fue demasiado para los Mavericks en esta ocasión. Dallas necesitará ajustar su estrategia y que su segundo bastión ofensivo, Irving, asuma responsabilidad al igual que Dončić, quien por otra parte, casi siempre cumple, incluso en la derrota, esto es indispensable si quiere igualar la serie en el próximo enfrentamiento.
Los aficionados pueden esperar una competencia feroz en los próximos juegos, con Dallas buscando revertir su fortuna y Boston intentando mantener su dominio. La intensidad y el espectáculo están garantizados en esta final de la NBA, que promete ser memorable.