Foto: FE/EPA/JUSTIN LANE/Archivo
Gobiernos y farmacéuticas han comenzado una carrera para procurarse congeladores ultrafríos que permitan el almacenaje y distribución de una posible vacuna contra el covid-19 y cuya escasez podría hacer inviable la llegada de la inmunización a zonas en desarrollo o remotas.
La necesidad de congeladores surge debido a que los prototipos de vacuna que se están desarrollando, deben ser almacenadas a temperaturas bastante frías.
La vacuna de covid-19 que desarrolla la farmacéutica Pfizer, la que parece que estará disponible antes, deberá ser almacenada a temperaturas de -75 grados celsius, lo que complica la logística de la distribución masiva de estas inyecciones.
Por su lado, la vacuna de Moderna requeriría unas temperaturas de almacenaje de unos 20 grados bajo cero, similar a lo que se puede alcanzar en un congelador convencional.
No está claro cuáles son los inventarios de congeladores ultrafríos en Estados Unidos y a falta de una normativa más clara, son los estados los que deberán abastecerse por su cuenta de estos elementos clave en el proceso de distribución de la vacuna.
Esta semana, gobernadores de Estados Unidos representados por la Asociación Nacional de Gobernadores enviaron una carta al presidente del país, Donald Trump, para solicitar políticas que aseguren el suministro de materiales necesarios para garantizar la compra y distribución de dosis de la vacuna contra el covid-19, entre los cuales mencionan el hielo seco y congeladores ultrafríos para el almacenamiento de las dosis.
Con información de EFE…