El gobernador de Texas, Greg Abbott, puso en vigencia una ley para facilitar a los padres de jóvenes atletas la opción de someter a sus hijos a una prueba cardíaca que detecte problemas subyacentes como parte de su examen físico anual.
Esta ley surgió en memoria a Cody Stephens, un muchacho que falleció por un paro cardíaco repentino probablemente, provocado por sobre exigirse, una condición que pudo detectarse con una simple prueba de corazón, según indicó su familia.
“Me quedé dormido en la cama junto a él, y cuando me desperté alrededor de las 10:30 p.m., fue muy evidente que se había ido”, dijo el padre del joven.
Tras aprobarse esta ley, Stephen quién mantuvo sus esfuerzos para que la muerte de su hijo tuviese significado, se pronunció alegando que este sería el legado de Cody.
“Ahora los padres tendrán una opción. Los padres serán informados. Ese es el legado de mi hijo “, dijo Scott Stephens en declaraciones al canal Khou.
La ley de Cody entrará en vigencia oficialmente el 1 de septiembre de 2019, para que los padres analicen la viabilidad del ECG en los exámenes físicos de sus hijos la próxima primavera.