Por primera vez en la historia del Comando de las Fuerzas Armadas de EE.UU., o FORSCOM, una mujer encabezará el comando más grande del Ejército, el cuál posee 776.000 soldados y 96.000 civiles.
La teniente general Laura J. Richardson, será la que obtendrá el cargo de comandante general, una vez que el general Robert B. Abrams abandone su puesto para ser comandante de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Corea.
Anteriormente, Richardson se había desempeñado como aviadora del Ejército, como asistente militar del vicepresidente y como una de las oficiales de enlace del Ejército con el Senado de Estados Unidos.