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El Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio acogerá un nuevo centro de investigación de traumatología.
El Consejo de Regentes de la Universidad de Texas aprobó a principios de este año una dotación de 2,5 millones de dólares para la Colaboración en Investigación sobre Traumatismos y Atención a Víctimas de Combate en UT Health San Antonio, en colaboración con el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
La investigación del nuevo centro pretende mejorar la forma en que los profesionales médicos ayudan a pacientes civiles y militares a recuperarse de los traumas físicos y emocionales.
El centro es la última incorporación al ecosistema de medicina militar de San Antonio, que en 2017 registró su apodo como “Military City USA”. La segunda ciudad más grande del estado también alberga la sede del Departamento Médico del Ejército en Fort Sam Houston, en la Base Conjunta de San Antonio, hogar de más de 65.000 militares activos o empleados del Departamento de Defensa, casi 60.000 militares dependientes y más de 57.000 militares jubilados.
Durante los últimos 25 años, el principal hospital de la base militar, Brooke Army Medical Center, ha abierto sus puertas a los residentes de la ciudad para urgencias y actúa como centro de traumatología de nivel 1. Los centros de traumatología de nivel 1 ofrecen los servicios más completos a los pacientes gravemente heridos en todos los aspectos de prevención y rehabilitación de una región.
Los 2,5 millones de dólares aprobados por la universidad junto con los fondos aportados por el ejército, amplían esta asociación de décadas para llevar las lecciones aprendidas de las innovaciones del campo de batalla a los primeros intervinientes del resto del mundo.
La Dra. Susannah E. Nicholson, cirujana traumatóloga y directora de investigación traumatológica de UT Health San Antonio, explicó que la financiación servirá principalmente para desarrollar el equipo de dirección del proyecto.
Nicholson señaló que el equipo de investigación se centrará en las lesiones cerebrales traumáticas, la investigación con células madre, el desarrollo de fármacos y las terapias antichoque, áreas de la traumatología que necesitan más énfasis para la innovación médica. Nicholson también mencionó el apoyo de la inteligencia artificial en la industria médica, los avances tecnológicos y los complejos sistemas logísticos necesarios para llevar estas innovaciones a un uso práctico y regular.
Con información de Click2Houston / Traducción: EVH…