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Debido a que tantas personas han sufrido contagios por COVID-19, muchos ven ahora el virus como un resfriado común o una gripe.
Nuevas investigaciones sugieren que eso está lejos de la verdad.
Mientras la preocupación por el COVID disminuye, está surgiendo una pandemia paralela.
“Todavía estamos aprendiendo sobre los efectos a largo plazo de las infecciones por COVID en la salud”, ha dicho la directora de Salud Pública del condado de Los Ángeles, Barbara Ferrer.
El Dr. Michael Ghobrial, de la Clínica Cleveland, dijo que lo están viendo más comúnmente en pacientes jóvenes.
Esto se debe a que los médicos de todo el país están tratando con un número cada vez mayor de pacientes que no pueden deshacerse de sus síntomas iniciales de COVID o que han adquirido nuevos síntomas que duran al menos un mes o más. Algunos casos llevan dos años.
“Los síntomas más descritos de la COVID larga son la fatiga, la reducción de la capacidad de ejercicio, problemas respiratorios y la pérdida del gusto o del olfato”, explica Ferrer.
Diversos estudios constatan que el COVID largo puede afectar a todas las poblaciones.
“Es más frecuente en las mujeres que en los hombres. También es más frecuente en los pacientes que tienen comorbilidades”, dijo Ghobrial.
En un estudio de varios miles de veteranos, Ferrer dijo que las nuevas pruebas sugieren que las infecciones repetidas por COVID aumentan el riesgo de padecer el síndrome de larga duración.
“Muchos de estos trastornos eran graves y cambiaban la vida, e incluían derrames cerebrales, trastornos de la cognición y la memoria, y trastornos del sistema nervioso periférico”, dijo.
Con información de ABC13 / Traducción: EVH…