El 28 de agosto de 1985 se apagó la luz de un talento literario, la luz de Miguel Otero Silva, una de las figuras más prominentes en la historia venezolana.
Otero Silva nació en Anzoátegui el 26 de octubre de 1908. Además de ser un talentoso escritor también fue periodista, ingeniero y político. Algunas de sus obras literarias más conocidas son Casas muertas, Oficina N°1, La piedra que era Cristo, Cuando quiero llorar no lloro, 25 poemas y Escritos periodísticos.
Al autor le tomó 10 años le tomó terminar Fiebre, su primera novela. Para escribirla, tomó como inspiración sus vivencias dentro de la Generación del 28, que vivió durante la dictadura de Juan Vicente Gómez.
Uno de los elementos más icónicos de su legado es y será el diario El Nacional, que fundó junto a su padre, Henrique Otero Vizcarrondo en 1943.