
El presidente estadounidense, Donald Trump, en el Despacho Oval de la Casa Blanca en Washington, DC. EFE/Yuri Gripas
(EFE).- El Gobierno del presidente Donald Trump dijo este lunes que inició una investigación al programa de Asistencia Económica para Inmigrantes de California (CAPI), que otorgó ayuda económica a indocumentados mayores o con discapacidad durante la pandemia de la covid-19.
En concreto, los investigadores del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que incluyen agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), presentaron una citación al condado de Los Ángeles para acceder a sus registros sobre la implementación del programa en la pandemia.
La Administración de Trump busca acceso a los nombres, fechas de nacimiento, y estatus migratorio de los solicitantes del programa, entre otra información clasificada, según informó el DHS en un comunicado de prensa.
La investigación hace parte de la estrategia contra estados gobernados por demócratas que han apoyado con sus políticas a los indocumentados.
“Los políticos de izquierda radical en California priorizan a los inmigrantes indocumentados sobre nuestros propios ciudadanos, incluso al otorgarles acceso a beneficios en efectivo”, dijo la titular del DHS, Kristi Noem.
La secretaria dijo que la búsqueda de información se extenderá más allá de Los Ángeles, aunque se prevé que las autoridades de esta ciudad se nieguen a entregar esos datos.
California lideró un esfuerzo en la pandemia para dar un incentivo económico a indocumentados que por su estatus migratorio no podían obtener beneficios de desempleo ni los incentivos económicos otorgados por el gobierno federal.
La Legislatura de California autorizó un pago único de 600 dólares a los beneficiarios del CAPI para aliviar las dificultades económicas derivadas de la covid-19.
El Gobierno Trump ha acusado falsamente a los indocumentados de abusar del sistema del Seguro Social, pero estos inmigrantes no pueden acceder a estos beneficios por no tener un número válido.
En su cruzada, la Administración republicana tampoco ha tenido en cuenta que a la mayoría de indocumentados se les descuenta de su salario los aportes a desempleo, seguro social, retiro y otros beneficios para los que no califican.
Este grupo de inmigrantes pagó aproximadamente 25.700 millones de dólares en impuestos de la Seguridad Social en 2022, según un análisis reciente del Instituto de Impuestos y Política Económica, fondos que van a las arcas del Gobierno y no regresan a estos extranjeros.
California es el estado con mayor número de indocumentados en el país, con más de dos millones de personas sin estatus legal, que hacen parte de sectores vitales para su economía como la agricultura, la construcción, y los servicios.