El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó a la Corte Penal Internacional (CPI) como corrupta y autorizó sanciones económicas a los funcionarios que investiguen a tropas de EE.UU. o a aliados.
Entre estas medidas figuran el bloqueo de propiedades que estos funcionarios puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y la ampliación de las restricciones de viajes a EEUU.
“Las acciones de la Corte Penal Internacional son un ataque a los derechos de los estadounidenses y amenazan con socavar nuestra soberanía nacional”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Asimismo, señalan tener fuertes razones para creer que hay corrupción y mala conducta a los más altos niveles de la Oficina del Fiscal (cargo ocupado por la fiscal Fatou Bensouda).
Tras las sanciones, la CPI y la ONU se pronunciaron manifestando sus rechazo ante estas medidas.
Según la CPI, estas sanciones son un intento inaceptable de interferir en el imperio de la ley.
“El tribunal respalda firmemente a su personal y a sus funcionarios y se mantiene firme en su compromiso de cumplir, de manera independiente e imparcial, el mandato que le confiere el Estatuto de Roma y los Estados que son parte de él”, dijo la institución judicial en un comunicado.
Por su parte, la ONU recibió con preocupación el anuncio de sanciones por parte de Estados Unidos a funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI).
“Hemos tomado nota con preocupación”, señaló el portavoz de la organización Stéphane Dujarric, preguntado por la orden ejecutiva aprobada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Dujarric aseguró que la ONU va a seguir “muy de cerca” la cuestión y recordó que, en el pasado, el Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha dejado claro que cualquier restricción contra funcionarios de la CPI se hará respetando las obligaciones que su país tiene como anfitrión de la sede central de Naciones Unidas.
Con información de EFE…