El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, anunció que su país limitará, en caso de ser necesario, el flujo de inmigrantes venezolanos a las islas.
Esto lo dijo Rowley en declaraciones a una emisora local, señalando que esta pequeña nación no puede convertirse en un campo de refugiados para la población venezolana.
Asimismo, señaló que la prioridad de su Gobierno es el bienestar de la población de Trinidad y Tobago y que el país no puede ser parte de la solución de millones de venezolanos que huyen de su país por la profunda crisis política y económica que vive dicha nación.
Estas declaraciones dan lugar luego que el presidente anunciara la concesión a 93 ciudadanos venezolanos, que están detenidos bajo custodia policial, de un permiso para permanecer en este país hasta finales del próximo mes de julio.