
(EFE).- El Tribunal Supremo de EE.UU. rechazó este jueves bloquear la controvertida ley que prohíbe el aborto a partir de las seis semanas de gestación que entró en vigor ayer en Texas y la dejó en pie gracias a la mayoría de magistrados conservadores.
La decisión, dada a conocer esta madrugada, se saldó con un resultado ajustado de 5-4 y supone el rechazo a la solicitud de urgencia presentada por clínicas en ese estado para bloquear la ley.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, se unió a la minoría progresista pero no fue suficiente dada la mayoría conservadora.
La medida supone que prácticamente se veta abortar en Texas, ya que ni siquiera contempla excepciones en casos de incesto o violación.
Ninguna otra ley similar que prohíba abortar a partir de las seis semanas de gestación -cuando muchas mujeres no saben aún que están embarazadas- ha entrado en vigor en Estados Unidos.
En su solicitud de emergencia para bloquear la legislación, las clínicas de servicios abortivos advirtieron de que la ley “reduce inmediatamente y catastróficamente el acceso al aborto en Texas, prohibiendo cuidados a al menos el 85 % de los pacientes” que requieren de una intervención de este tipo en el estado.