
Foto: Texas DPS
El pasado jueves, la Cancillería de México informó que se han encontrado dos cuerpos cerca de las barreras de boyas instaladas en el Río Bravo, en Texas, con el propósito de impedir el paso de inmigrantes ilegales.
El segundo cuerpo fue descubierto en la noche del miércoles, y las autoridades mexicanas consideran que se trata de un incidente separado al primer cuerpo encontrado, con una separación de aproximadamente cinco kilómetros entre ambos. El descubrimiento del primer cuerpo, apenas dos días antes, ha generado un importante debate entre la administración estatal de Texas y el Gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante este debate, el Presidente mexicano afirmó que Greg Abbott, gobernador de Texas, estaba actuando de manera inhumana. Desde México se ha señalado que los cuerpos encontrados fallecieron debido a las barreras de boyas, ya que se dice que los migrantes intentan cruzar hacia el norte y quedan atrapados en estas estructuras.
No obstante, el Departamento de Seguridad Pública de Texas ha negado rotundamente que alguno de los migrantes haya muerto al enredarse en las barreras instaladas en las últimas semanas. El organismo afirmó enfáticamente: “El Gobierno mexicano está rotundamente equivocado. Para ser claros, la información preliminar apunta a que el ahogamiento ocurrió antes de que el cuerpo estuviera cerca de las barreras”.