Fotografía de archivo de mmiembros de la Guardia Nacional que se reúnen para instalar alambre de concertina en una zona de frontera con México, en Shelby Park en Eagle Pass, Texas, EE. UU., el 21 de marzo de 2024. EFE/EPA/Adam Davis
San Antonio (EE.UU.), 31 may (EFE).- El Gobierno de Texas envió este viernes a 300 efectivos de la Guardia Nacional a una base militar en construcción en la ciudad de Eagle Pass, en la frontera con México.
El gobernador del estado, el ultraconservador Greg Abbott, recibió a los agentes, y señaló que el objetivo del despliegue es permitir que el estado tengo una “presencia permanente en la frontera con México”.
La base, que comenzó a construirse a inicios de abril, tendrá la capacidad para alojar hasta 1.800 militares y forma parte de una iniciativa del gobierno estatal, llamada operación ‘Lone Star’, para frenar la migración a través de la frontera sur.
En una rueda de prensa este viernes, Abbott señaló que espera que más militares lleguen a la base “pronto” y aseguró que su estado no “dará marcha atrás” en la militarización de la frontera.
El republicano aprovechó también para insistir en la idea de que, gracias a ‘Lone Star’ se han reducido “drásticamente” la llegada de migrantes a la frontera de EE.UU. en los últimos meses.
Sin embargo, la disminución en el número de arrestos en la frontera se atribuye en gran parte a las medidas tomadas por el gobierno mexicano para frenar a los migrantes en su ruta hacia el norte.
Las políticas de Abbott han resultado en un enfrentamiento con el gobierno federal, que es el encargado de hacer cumplir las leyes migratorias de EE.UU.
Además del despliegue de militares, Texas instaló kilómetros de concertina en diferentes zonas del territorio fronterizo, al igual que colocó una barrera flotante sobre el río Grande.
A su vez, los efectivos de la Guardia Nacional han sido acusados de utilizar gas lacrimógeno, bolas de goma e incluso de golpear a migrantes para evitar que crucen hacia territorio estadounidense.
El Departamento de Justicia ha presentado múltiples demandas en contra de Texas por la operación ‘Lone Star’, que le ha costado al estado más de 2.000 millones de dólares (unos 1.842,2 millones de euros) desde su inició en 2021.
Se estima que para terminar de construir la nueva base militar en Eagle Pass, el Gobierno de Texas gaste unos 400 millones de dólares (unos 368,4 millones de euros) en los próximos dos años, según informó el diario local Austin American-Statesman.
Todo el continente americano está registrando cifras elevadas de movimiento de personas, con más de 21 millones de personas actualmente desplazadas, según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Cientos de miles de personas han llegado en lo que va del año a la frontera sur de EE.UU., la primera economía del mundo, en busca de mejores oportunidades y huyendo de profundas crisis sociales y políticas en países como Venezuela, Nicaragua o Haití.