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El Senado de Texas aprobó el proyecto de ley SB 240, conocido como la Ley de Privacidad de las Mujeres de Texas, que busca modificar el acceso a espacios públicos de uso privado en todo el estado.
Con una votación de 20 a favor y 11 en contra, la medida establece que baños, vestuarios, duchas, dormitorios, refugios para víctimas de violencia doméstica y prisiones en edificios gubernamentales deberán ser usados por personas de acuerdo a su “sexo biológico”.
Según el texto de la ley, este se define por los órganos sexuales, los cromosomas y el certificado de nacimiento original de la persona. Si la persona desea utilizar un espacio diferente al que le corresponde, deberá buscar áreas individuales o unisex disponibles.
Agencias estatales o administradores de los edificios que no apliquen adecuadamente la ley podrían enfrentar multas de $5,000 por la primera infracción y de $25,000 por incidentes posteriores.
Pese a lo planteado, la ley prevé algunas excepciones, permitiendo el acceso sin restricciones a:
– Niños menores de 10 años que estén acompañados por un adulto.
– Personas que necesiten asistencia médica o de movilidad.
– Situaciones de emergencia.