El gobernador de Texas, Greg Abbott, aprobó diez nuevas leyes que flexibilizarán las restricciones para poseer armas de fuego.
Las medidas entrarán en vigencia el 1ero de septiembre. Desde esa fecha se podrán portar armas en escuelas, iglesias, apartamentos y casas de adopción.
El Proyecto de Ley plantea que no se le puede prohibir a los propietarios de armas con licencia almacenar un arma mientras esta no esté a la vista.
Esta situación ha generado preocupación a entidades como el Concejo de Austin, quienes piden a las autoridades estatales y federales a tomar todas las medidas necesarias para abordar de inmediato la violencia armada.