
Foto: Referencial / Canva
A partir de este miércoles se implementará un cambio en la política de inmigración en Estados Unidos que afectará a los solicitantes de asilo.
Aquellos con cita pendiente para presentar su caso ante las autoridades deberán acudir con un intérprete si así lo necesitan. Durante la pandemia del COVID-19, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) proporcionó gratuitamente servicios de intérpretes vía telefónica a través de contratistas para los solicitantes de asilo debido a las restricciones y emergencia de salud pública.
Sin embargo, esta ha sido una medida temporal y ahora se exige que los solicitantes lleven consigo un intérprete a su entrevista si no tienen un dominio fluido del inglés o desean realizarla en otro idioma. Según la norma establecida por USCIS, aquellos que no cumplan con esta exigencia y no tengan una buena razón podrían tener su solicitud desechada o ser remitidos a un juez de inmigración.
El intérprete deberá ser mayor de 18 años y hablar fluidamente inglés y el idioma materno del solicitante de asilo.
Según USCIS el intérprete no podrá ser el abogado que representa al solicitante en el caso, un testigo dentro del proceso, un representante del gobierno del país del cual es originario la persona que aplica u otra persona que esté en medio de una solicitud de asilo.