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Investigadores en Bélgica y los Países Bajos crearon simulaciones que muestran que incluso si haces ejercicio al aire libre, podrías estar expuesto al nuevo coronavirus por un flujo descendente.
El profesor de ingenieria civil en la Universidad de Eindhoven en los Países Bajos junto a su equipo de investigadores determinaron que cuando alguien camina, corre o monta en bicicleta, se crea una corriente deslizante, lo que podría hacer que las gotas respiratorias se extiendan mucho más allá de los seis pies prescritos de distancia social.
Blocken y su equipo ya estaban investigando el movimiento de partículas alrededor de un cuerpo activo durante los últimos ocho meses. Por ello, cuando estalló la pandemia de COVID-19, científicos en Europa recurrieron a ellos.
“Trabajamos en ello durante dos semanas, día y noche, noches y fines de semana”, dijo. “Incluimos todos los datos anteriores que habíamos recopilado de los meses anteriores”.
Para comprobar lo antes mencionado realizaron simulaciones con un software para escanear cuerpos de corredores, ciclistas y caminantes, y dejaron escapar gotas de sus bocas como si estuvieran respirando.
“Vimos cómo las gotas se movían en el flujo de aire alrededor de las personas y si morían en el suelo o en la superficie de otra persona”, dijo.
Según las simulaciones, el estudio sugiere que una forma de reducir este riesgo es evitar estar directamente detrás de otra persona, ya sea corriendo de lado a lado o corriendo en una formación escalonada.
Las gotas pueden evaporarse rápidamente, pero la humedad juega un papel importante, ya que mantiene las partículas en el aire por más tiempo, algo que debe tenerse en cuenta en el estado del sol.
Para evitar esta corriente deslizante, recomiendan mantenerse a 15 pies de los demás al caminar, 33 pies al correr o andar en bicicleta a un ritmo lento, y 65 pies al correr o andar en bicicleta a un ritmo más rápido.
Con información de Fox 13… / Traducción EVH.