El Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que implica reformas en el sistema de justicia criminal.
Este proyecto de ley, le otorga a los jueces más discreción en las sentencias de personas que han cometido delitos de drogas y aumenta los esfuerzos por la rehabilitación de los prisioneros. También reducirá las sentencias a cadenas perpetuas para algunos delincuentes que tengan tres condenas en 25 años.
Su aprobación llegó tras años de negociaciones entre demócratas y republicanos a fin de hacerle frente al problema del aumento de la población carcelaria debido a la lucha contra las drogas.
Pese a que este texto fue aprobado en el Senado con 87 votos favorables, aún falta la aprobación de la Cámara de Representes, además de la firma de Trump.