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El Departamento de Salud del estado de Nueva York informó que una enfermedad transmitida por garrapatas con síntomas similares a COVID-19 está aumentando en el estado.
La enfermedad llamada anaplasmosis, es causada por una bacteria que se transmite a las personas a través de las picaduras de garrapatas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Algunos síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y dolores musculares, también signos similares del cornavirus según lo enumerado por los CDC.
“Esta es una que está en aumento, particularmente en la parte noreste de Nueva York”, dijo Byron Backenson, subdirector de la Oficina de Control de Enfermedades Transmisibles del Departamento de Salud del estado, a la revista de noticias Adirondack Explorer.
El inicio de los síntomas generalmente comienza una o dos semanas después de la picadura de una garrapata infectada. Y aunque es raro, la anaplasmosis puede ser fatal si no se trata.
Backenson señaló la dificultad de informar al público sobre el aumento de la anaplasmosis en medio de la pandemia mundial en curso. Dijo que a menudo también se ve ensombrecida por la enfermedad de Lyme, que sigue siendo la enfermedad transmitida por garrapatas más prevalente en Nueva York.
Sin incluir la ciudad de Nueva York, el estado vio alrededor de 300 casos humanos de anaplasmosis en 2009, pero para 2018, los registros muestran que los casos se triplicaron, informó la revista.
A diferencia de la enfermedad de Lyme, para la cual los estudios han demostrado que las pruebas de diagnóstico a menudo son muy inexactas, la prueba de anaplasmosis es fácil. A menudo se trata con antibióticos, según los CDC.
Además del reciente aumento de la bacteria, también hay más personas que buscan el aire libre tras estar encerrados durante meses en cuarentena en medio de la pandemia.
Las garrapatas se encuentran típicamente al aire libre, en áreas boscosas o cubiertas de hierba a nivel del suelo, según el Departamento de Salud de Nueva York. Los insectos se aferran a la hierba alta, matorrales y arbustos y también viven en céspedes y jardines, especialmente en los bordes del bosque y alrededor de viejos muros de piedra, dice el departamento. La mejor protección contra ellas es evitar el contacto con el suelo, la hojarasca y la vegetación.
Con información de Kelly Taylor Hayes / Fox 26 Houston / Traducción: EVH…