Legisladores demócratas denunciaron la reducción significativa de niños indocumentados en el mayor centro de detención de menores indocumentados de Estados Unidos, ubicado en Homestead, al sur de Miami.
Demócratas como Debbie Mucarsel-Powell,Verónica Escobar, José Javier Rodríguez y el director de Administración de Emergencias del Condado de Miami-Dade, Frank Rollason, insisten ante medios locales en que ese lugar “debe cerrar”.
Este centro albergaba cerca de 1.100 niños. Sin embargo, el pasado mes de abril se informó que aumentó su capacidad total en 950 camas ante el despliegue de inmigrantes a la frontera sur del país.
Según un empleado del centro de detención que no quiso ser identificado, la baja de menores en este centro se dio ante los peligros a los que estos se exponen por los huracanes.
También agregó que no es la primera vez que trasladan a los niños ante el peligro que revisten los ciclones.
Por otro lado, El Nuevo Herald indicó que el centro para niños migrantes en Homestead se encuentra buscando 250 empleados en Texas.
Caliburn, la compañía contratada por el gobierno federal para administrar el centro de Homestead busca contratar a través de su subsidiaria, Comprehensive Health Services (Servicios de salud Integral), a empleados adicionales de Texas para atender a los menores, cuyas edades están entre los 13 y los 17 años.