Foto: EFE/ Luis Eduardo Noriega
Unos 15 robots están recorriendo las calles de Medellín para realizar entregas de pedidos a domicilios, como parte de un plan piloto puesto en marcha por las compañías colombianas Rappi y KiwiBot.
Este desarrollo tecnológico, tiene cómo finalidad evitar el contacto persona a persona en medio la cuarentena para combatir el coronavirus.
Los robots inicialmente se probaron en el barrio El Poblado y han permitido la entrega de cerca de 120 órdenes a domicilio en el primer periodo de operación.
“Estamos explorando esta alternativa, que en el contexto del coronavirus toma más notoriedad al hacer una entrega sin contacto”, dijo a Efe el gerente general de Rappi para Colombia, Matías Laks.
Laks explicó que al llegar la orden a Rappi -aplicación de reparto a domicilio-, el pedido es “ruteado” a un robot que, una vez tiene el paquete en su interior, inicia de forma autónoma el proceso de entrega.
“A la poca gente que está en la calle le llama mucho la atención estas cosas chiquitas que van solas. Ha sido muy divertido”, contó el vocero de Rappi, que además detalló que el usuario solo se entera que su repartidor es un robot cuando le llega el pedido.
“Genera un impacto muy positivo”, agregó sobre ese sistema que, en fase de prueba, cumple recorridos cortos y transportan exclusivamente pedidos de restaurantes, realizados con pago por medios digitales.
Para él, este tipo de adelantos son habituales en Estados Unidos o países europeos y asiáticos, pero los usuarios no están acostumbrados a ver “este tipo de cosas sucediendo en Latinoamérica”.
Sobre el tema de la limpieza, Laks detalló que mantienen el mismo protocolo utilizado con los repartidores, solo que en este caso es adaptado al dispositivo tecnológico: “el habitáculo del robot es desinfectado”
Con información de EFE…