Cerca de 300 personas aproximadamente se hicieron presentes en el evento The Venezuela Crisis & the Road Ahead el pasado 01 de noviembre en el Hotel Westin de Memorial City, en el cual Ricardo Hausmann, reconocido economista venezolano y actual Director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, dictó una conferencia en la que se discutió la situación económica y política de Venezuela, donde estuvo como moderador el también destacado economista Francisco Monaldi, Investigador Titular del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad de Rice en Houston, y Director del Centro Internacional de Energía y Ambiente del IESA en Caracas, en un evento organizado por WorldAffairs Council de Houston, con el apoyo de Venezuelan Student Union y Plan País y EV Houston.
Hausmann, uno de los más destacados economistas venezolanos a nivel mundial, ha trabajado con un equipo de expertos para preparar un plan de rescate a Venezuela con la ayuda de la comunidad internacional. Entre los puntos resaltantes de esta conferencia estuvo el abordaje de Venezuela al día siguiente de la caída del régimen, tras estar sumergida en una grave crisis e hiperinflación que podría ser la peor de la historia moderna. Al respecto Hausmann indicó que para poder responder esa pregunta debemos primero entender cómo llegamos hasta aquí y la magnitud del problema.
Magnitud del problema
Indicadores Económicos
La situación de Venezuela es comparable con una guerra o un colapso de estado, una manera de medirlo es la caída del producto interno bruto. Ej.: La gran recesión de España: caída del 8.9%; el colapso de la economía en Argentina: 18%, Grecia: 27%, la guerra civil española: 28%, Venezuela hasta ahora: 50% y sigue cayendo, indicó el economista.
Llevamos acumulada una caída que supera 3 veces la más grande de nuestro continente (Argentina), es una clase propia de crisis, sólo puede ser comparable con la guerra Irán-Irak o la caída de la Unión soviética, pero en nuestro caso no ha habido guerra ni ha colapsado el estado. En este año se estima una inflación del 28% semanal, estamos viviendo algo que el mundo no ha presenciado antes.
Crisis migratoria:
Se realizó una investigación utilizando Facebook para estimar cuántos venezolanos están fuera del país, y calcularon que son 3.1 millones de usuarios de Facebook, lo cual proyectado a la población total, ronda los 5.3 millones de venezolanos. Con la ayuda de twitter (usuarios que hace un año twiteaban exclusivamente desde Venezuela y ahora lo hacen desde otra parte del mundo), calcularon que cada año sale del país un 10% de la población.
Cómo llegamos hasta aquí
- El régimen de Chávez desempoderó a la sociedad. Cuando se eliminan los derechos básicos la sociedad se hace menos resistente. Mermado el derecho al trabajo, las oportunidades del libre mercado y los derechos en general, el pueblo no sólo se hace dependiente del Estado sino que la voluntad se ve aplacada y pierde toda motivación de emprendimiento.
- La manera como administraron la buena suerte (precios altos del petróleo). Chávez llega al poder cuando el mundo se encontraba en plena burbuja, la más grande en la historia en cuanto a los precios del petróleo, con el flujo de caja a su favor, y el gobierno se dio a la tarea de expropiar y ahorcar todas las otras industrias, aumentando la dependencia de las importaciones, fórmula perfecta para que al caer los precios del petróleo se dejara de pagar a los proveedores y colapsaran las exportaciones. Creando la escasez de dólares que tenemos hoy en día.
Tras la caída del régimen
Nada pasará sin que los 30 millones de venezolanos reconstruyamos la nación, debemos ser nosotros mismos quienes lo hagamos.
- Debemos empoderar a la sociedad de nuevo, devolverle el derecho a la gente de ganarse la vida, de soñar con crear negocios y que esos sueños sean cada vez más grandes. Esto se logra con un montón de políticas de estado. Gracias a la iniciativa del centro de desarrollo de Harvard, que han conectado y discutido entre sí las diferentes organizaciones políticas venezolanas, y luego de mucho trabajo, los líderes políticos de la oposición se han ganado el respeto de Hausmann por el nivel de consenso que han logrado sobre el trabajo que deberá hacerse una vez haya caído el régimen.
- Necesitamos gasolina en el tanque, dinero para activar la producción en las diferentes industrias, y para eso está el fondo monetario internacional. Aunque Venezuela tenga las reservas de petróleo más grandes del mundo, no podemos contar con PDVSA como garante del pago de la deuda pues se trata de una empresa en banca rota; debemos cambiar la ley, permitir las inversiones privadas sin la participación de PDVSA, y crear agencias del estado que administren los recursos.
Crearemos un país próspero
Hausmann resaltó que al inicio necesitaremos ayuda humanitaria y el crudo nos proveerá de un flujo de dinero visible con el que podemos contar, pero debemos crear un país próspero: contamos con un gran potencial para el turismo; existen ahora nuevas tecnologías que permitirán sacarle mayor provecho a nuestro suelo; por nuestra ubicación geográfica y calidad profesional podemos volver a ser la sede de oficinas de servicios para toda Latinoamérica.
En la reconstrucción del país la diáspora jugará un papel vital, todos los que durante esta crisis hemos estado fuera expandiendo nuestro desarrollo profesional, haciendo conexiones por todo el mundo y aprendiendo, debemos ponernos al servicio de la nación tanto en el sector público como en el privado. Una de las cosas que permitió el crecimiento de Venezuela fueron los inmigrantes, pero en este caso no seremos migrantes, seremos venezolanos con arraigo los que sembraremos las bases para el nuevo país.
Para finalizar dejó un mensaje final a todos los venezolanos dentro y fuera del país, y es que no nos desanimemos, existe una posibilidad real de lograrlo en el tiempo de una vida, no será fácil, pero valdrá la pena.
Sandra Urdaneta/ Mariana Matheus