El incendio que consumió el Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro en septiembre pasado se originó en un dispositivo de aire acondicionado y se propagó rápidamente por falta de infraestructura contra siniestros, así lo dio a conocer la Policía Federal brasileña este jueves.
Por medio de una conferencia de prensa, Ricardo Saadi, jefe de la PF de Río de Janeiro, precisó que “el fuego empezó en el auditorio y tuvo el aire acondicionado como causa primaria”.
La conclusión de la pesquisa descarta que haya sido un incendio intencional.
Según los peritos, el circuito eléctrico de los aparatos de aire acondicionado del auditorio no seguía algunas recomendaciones del fabricante, como la instalación de disyuntores individuales o de descarga a tierra.
El auditorio, ubicado en la planta baja del gigantesco edificio de tres pisos, fue el primer ambiente devorado por las llamas, las cuales fueron controladas después de seis horas.
Aunque existían extintores, el museo carecía de otros equipos que podrían haber evitado la rápida propagación del fuego.
El Museo Nacional de Brasil reunía más de 20 millones de piezas que lo convertían en el mayor museo de historia natural y antropológico de América Latina, y era el más antiguo de Brasil, con 201 años.
Iveth Villalobos / AFP