
Foto: EFE/ Rayner Peña/Archivo
El régimen de Maduro reiteró este lunes su voluntad “de mantener canales de comunicación y diálogo” con la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
“Venezuela, en aras de seguir intensificando la cooperación debida con esta oficina, ratifica su voluntad de mantener canales de comunicación y diálogo con la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”, reza un comunicado del régimen.
En dicho mensaje, pide que esas relaciones se basen en “el estricto apego a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, no politización, respeto a la soberanía y diálogo constructivo sin agendas geopolíticas al servicio de poderes hegemónicos contrarios al derecho internacional”.
El mensaje se publicó poco después de la lectura de un informe actualizado por la oficina de Bachelet en Ginebra.
En dicho informe, que coincidió con la conmemoración del Día de la Independencia en Venezuela, Bachelet aseguró que las restricciones al espacio cívico “siguen siendo motivo de preocupación”, en especial la “estigmatización, criminalización y amenazas contra las voces disidentes”.
La expresidenta chilena puso el ejemplo de la reciente detención de tres miembros de la ONG de derechos humanos Fundaredes, entre ellos su presidente, Javier Tarazona, y pidió que estos arrestados tengan acceso sin demora a abogados defensores de su elección.
Con todo, el informe constató progresos en Venezuela con respecto a actualizaciones anteriores, como las reformas iniciadas en la Justicia y la Policía, que ofrecen oportunidades, según la alta comisionada, para “mejorar los mecanismos de supervisión y rendición de cuentas”.
También aplaudió la tendencia a la baja de las muertes en el contexto de protestas de opositores al Gobierno de Nicolás Maduro, y en apoyo a las reivindicaciones de Venezuela para que sigan los esfuerzos “que lleven al levantamiento de sanciones sectoriales unilaterales”.
Con información de EFE…