Rayos y centellas…..y apagones!! Y así, entre brillantes y estruendosas explosiones y angustiantes penumbras, vamos rindiendo las ganas de salir adelante los venezolanos, sobre todo, en Maracaibo, porque nos quieren apagar poco a poco las ganas de hacer país, y a pesar de la pesadilla que se ha vuelto vivir desbocados entre raticos de electricidad que nos dan para ir a supermercados a ver lo que encuentras (si te pasan los puntos), correr a los bancos a ver si las enooormees colas te dejan sacar algo de efectivo, dejar a alguien en tu casa haciendo fogata con la basura de 3 ó 4 semanas porque el aseo no pasa, buscar frenéticamente una estación de gasolina con una cola más corta para poner gasolina en menos de 2 horas – y ver si “ayudando” al bombero te llena unas pimpinitas de gasolina para tu pequeña planta eléctrica (algunos privilegiados) -, volverse locos buscando quien tenga internet o señal telefónica para poder hacer transferencias bancarias (si la página del banco te abre), recorrer montones de farmacias buscando medicinas para algún enfermo (a ver qué consigues), y cuando la consigues ZUAS!, se cayó el punto o se fue de nuevo la luz!
Y es que los rayos y centellas emulando fuegos artificiales de cada planta eléctrica que estalla a cada momento en esa ciudad, nada tiene que ver con celebraciones, tampoco con cualquier tipo de reptil verde y feo (sin alusiones personales) a las que suele endilgársele los apagones, los únicos responsables de esta debacle es el funesto gobierno rojo con su mano destructiva que por años ha dejado que a este país lo desbarate la desidia por falta de mantenimiento. ¡Casi tumban hasta el puente!
Pero a pesar de eso, las ganas de seguir adelante, NO SE NOS QUITAN, NI SE NOS VAN A QUITAR! Porque con cada apagón, cada cola, cada suplicio vivido nos están entregando más razones para seguir luchando, y es que el final está por llegar …tic, tac, tic, tac, y entonces con cuanto gusto disfrutaremos esas brillantes y estruendosas explosiones…pero de verdaderos fuegos artificiales celebrando!
Dios, ¡está con Venezuela!