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Mientras los casos de COVID-19 están aumentando en Texas, los encargados de monitorear los casos (rastreadores) están en alerta máxima.
“Ese aumento de casos se debe a múltiples componentes. Se debe a la reapertura de la ciudad, eventos como el Día de la Madre, el Memorial Day, por supuesto, las masivas protestas que hemos visto en todo el país. Estamos teniendo graduaciones, reuniones familiares, cosas que hacemos en el verano “, dijo la Dra. Dana Beckham, directora de la oficina de ciencia, vigilancia y tecnología del Distrito de Salud Pública del Condado de Harris.
Recordemos que los rastreadores son personas que investigan y rastrean a las personas que dieron positivo al COVID-19. Su objetivo es ayudar a detener la propagación del coronavirus.
El condado de Harris tiene más de 300 rastreadores de contacto.
A medida que aumentan los números en el condado de Harris, la Dra. Beckham dice que hay suficientes rastreadores de contactos para abordar los casos que se avecinan.
Sin embargo, aunque sus trabajos sean cruciales para detener la propagación del virus, son cada vez más difíciles. Según comentó la doctora, la gente ahora es más reacia a proporcionar información.
“Creo que es una combinación de muchas cosas”, dijo Beckham. “Algunos de ellos simplemente están acostumbrados, esta es una nueva normalidad y todos la van a entender”. Por otro lado, agregó que otros no confían en el gobierno.
Con información de David Gonzalez / KHOU / Traducción: EVH…