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El Príncipe William y los empresarios Bill Gates y Michael Bloomberg prometieron esperanza a un mundo que sufre por cambios climáticos.
En una cumbre realizada el martes en el lujoso Hotel Plaza, el trío y otras personalidades afirmaron que la esperanza está en la innovación, la creatividad y la tecnología. Anunciaron los finalistas del tercer Premio Earthshot de William, que ofrece cinco galardones de un millón de libras (1,2 millones de dólares) a empresas y grupos que propongan nuevas formas de salvar el planeta.
“Tenemos que aferrarnos al optimismo y la esperanza porque son el mayor motor del cambio, el mayor motor de la innovación”, dijo William a la multitud de personas influyentes, después de mencionar que se había escapado para hacer footing por la mañana en el Central Park de Nueva York.
Aunque una buena dosis de pesimismo realista sobre el clima de la Tierra es importante, el heredero al trono británico dijo que quiere que la gente crea que “hay esperanza; hay gente ahí fuera haciendo cosas increíbles que tendrán un impacto masivo en nuestro futuro”.
En la cumbre de William se destacaron 15 finalistas de todo el mundo, entre ellos los esfuerzos por reducir la contaminación atmosférica de Londres provocada por los neumáticos de los vehículos, reducir las emisiones de metano del ganado mediante nuevos tipos de materias primas de algas marinas y utilizar la tecnología del ADN para fabricar tintes textiles más sostenibles.
VISIONES DISTINTAS DEL FUTURO
Días después de que los manifestantes en la calle, muchos de ellos menores de 30 años, hablaran de futuros robados, los ponentes de la cumbre Earthshot -llamada así porque se inspiró en la iniciativa Moonshot del Presidente John F. Kennedy en la década de 1960- veían un mundo diferente en desarrollo, principalmente debido a los cambios en la tecnología.
“Hay mucha exageración sobre el clima”, afirmó Gates, fundador de Microsoft y actual filántropo. “El clima no es el fin del planeta. El planeta va a estar bien”.
Asimismo, señaló que el mundo no podrá cumplir el objetivo acordado de limitar el calentamiento futuro a 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) por encima de las temperaturas preindustriales, pero tampoco alcanzará la marca de los 3 grados Celsius.
De igual manera citó una razón para pensar que no será tan malo como parecía: Desde 2015 hasta el año pasado, el mundo experimento un golpe de innovación “gigantesco” en esfuerzos que podrían ayudar a frenar el cambio climático.
Con información de Click2Houston / Traducción: EVH…