Solicitar un préstamo, con independencia de la cantidad o el objetivo que tuviéramos en mente a la hora de destinar el capital percibido, ha sido hasta la fecha uno de los grandes quebraderos de cabeza del conjunto de la población. Los bancos se empeñan en pedirnos papeles y justificantes que no siempre estamos en disposición de presentar, condicionando de igual forma esta concesión a nuestro historial crediticio. No obstante, en la era digital este servicio se ha vuelto mucho más accesible para todos, haciendo que solicitar el dinero no nos lleve más que unos minutos en las mejores entidades financieras online.
Cómo recibir un crédito sin credit score
Hay un factor que, hasta no hace mucho, limitaba de forma transversal el acceso a los préstamos: el puntaje del credit score. El Credit Score hace referencia a todos los créditos que hemos ido solicitando a lo largo de nuestra vida, bien sean compras fraccionadas, letras de un coche o -entre muchos otros- tarjetas de crédito. Todos estos gastos dejan un rastro de la capacidad de retorno que hemos tenido, determinando así cuáles son las probabilidades de que, ante un nuevo préstamo, vayamos efectivamente a amortizar la cantidad solicitada en tiempo y forma.
Durante los últimos años, hemos sido testigos de un auge de las crisis económicas, lo cual ha derivado en que muchas personas no hayan sido capaces de pagar sus deudas como toca. Del mismo modo, los más jóvenes no pueden presumir de tener un historial crediticio favorable; es más, ni tan siquiera disponen de dicho historial. Por lo tanto, es de agradecer que en los tiempos que corren hayan nacido préstamos online que no miran dicho puntaje, resumiendo todo el proceso a una eficiente gestión virtual.
Esta es la condición bajo la que nacieron las principales empresas de créditos por internet. No importa el pasado: lo único que importa es el futuro. Sin Credit Score, sin avales y sin nóminas, todo es tan sencillo como completar un formulario por internet y esperar unas pocas horas a recibir el dinero en nuestras cuentas bancarias. Una nueva metodología que ya es toda una tendencia en el sector financiero, habiendo de dar con aquellas empresas que gozan de una buena reputación como fruto de su transparencia. Porque, a pesar de la facilidad de dichos servicios, cualquier préstamo conlleva ciertos riesgos y solo las entidades de rigor eliminan las estafas y las cláusulas abusivas de la ecuación.
Un servicio en auge en tiempos de crisis
Tal y como hemos anunciado previamente, los préstamos personales sin crédito se han posicionado como un servicio de alta demanda en los tiempos de crisis financiera en los que nos encontramos. Cada vez son más las personas que, bien por la pandemia sanitaria o por el alto precio del gas, del combustible y de la luz, presentan dificultades para llegar a final de mes. No obstante, a diferencia de la crisis inmobiliaria de 2008, esta vez los créditos rápidos por internet se han asentado como toca en el mercado financiero.
Las entidades mejor valoradas nos permiten solicitar cantidades de dinero realmente altas, yendo desde los 1.000€ hasta los 20.000€. Por consiguiente, se trata de una forma de fraccionar muchas de las facturas que nos agobian, como es el caso de la luz, del alquiler o de cualquier otro contrato que tengamos que asumir para desarrollar nuestra cotidianidad. Asimismo, estos préstamos son un buen método de financiación para las empresas. Un sector especialmente afectado por dichas crisis y que, para evitar bajar las persianas de los negocios, necesitan ingresos inmediatos.
Así pues, estamos ante un rayo de esperanza que nos liberará de todo tipo de problemas a corto y largo plazo. Porque asumir estos préstamos es tan sencillo como pagar una cuota mensual, la cual es mucho más accesible que el resto de los gastos que tenemos pendientes. Un servicio de última generación al que todo el mundo tiene acceso si así lo necesita.