
Foto: @raultnt / Instagram
Ante la crisis ocurrida en Venezuela, Raúl Martínez, periodista venezolano de 32 años, y su familia, decidieron trasladarse a Uruguay en 2014.
Su comienzo en el país fue difícil, puesto que llegó sin empleo, por lo que tuvieron que aceptar trabajos en fábricas para pagar el alquiler y otros gastos del hogar.
En una entrevista con El Pitazo, explicó que preparó dos currículos: uno “de guerra” para cualquier trabajo y otro profesional en el que destacaba su experiencia como periodista y fotógrafo. Dijo: “Creo que no hubo medio de comunicación al que yo no le mandara un currículo. Me convertí en un spam. Siempre lo hacía como tarea”.
Tras llegar a Uruguay, descubrió que su mujer estaba esperando otro bebé y decidieron que ella regresara a Venezuela para completar su embarazo mientras él se quedaba para seguir “luchando”.
A pesar de las dificultades, Martínez nunca renunció a su sueño, y finalmente pudo volver a dedicarse a su pasión en su nuevo hogar.
Tras enviar su currículum a múltiples medios de comunicación en busca de empleo, en 2015 escribió a través de Linkedin al director de la Agencia EFE en el Cono Sur, quien le dijo que le tendría en cuenta por si se abría una vacante. Para su sorpresa, un mes después le llamaron para una entrevista.
“Le gustó mi currículum por mi trabajo audiovisual y fotográfico”, dice, y aunque el periodismo de agencia es diferente al que estaba acostumbrado, la adaptación no fue complicada gracias a su experiencia profesional previa. Al cabo de un año, pudo abrirse camino en el área de fotografía.
Fue entonces cuando comenzó a vivir su sueño: cubrir eventos importantes como la final de la Copa Sudamericana en Paraguay, la Copa América en Brasil y las protestas en Venezuela durante los primeros días del gobierno de Juan Guaidó.
Sus oportunidades de crecimiento continuaron y en septiembre de 2022 asumió el cargo de director de EFE en Uruguay. Según relata, se convirtió en el primer fotógrafo en ocupar este cargo, abriendo así un nuevo mundo de posibilidades y desafíos.
También pudo presenciar la victoria de Argentina en el Mundial de 2022. Lo describió como “cuatro días de locura en los que dormí muy poco, pero a la vez muy satisfecho, porque es una oportunidad histórica”.