Westminster rechazó de forma rotunda el acuerdo del Brexit alcanzado con la Unión Europa, con 432 votos en contra y 202 a favor, resultando en la peor derrota para el Gobierno en los últimos 95 años.
No solo hubo rechazo hacia el acuerdo del Brexit, sino que también se anunció una moción de censura contra la primera ministra que se discutirá y votará este miércoles.
Pese a ello, May conserva ciertos aliados, los unionistas norirlandeses del DUP, que sostienen la exigua mayoría conservadora y han votado este martes en contra del plan del Brexit, ya han anunciado que no respaldarán la moción de censura. También los euroescépticos, liderados por el ultracatólico Jacob Rees-Mogg, también anticiparon que no llevarán su deslealtad tan lejos como para votar por la caída del Gobierno.
También otros como el exministro de Exteriores y euroescéptico acérrimo, Boris Johnson, opinan que el problema no es Theresa May sino el acuerdo fallido del Brexit.