
Foto: EFE/EPA/MARTIAL TREZZINI/Archivo
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos alertó que las malas condiciones de muchas prisiones en el continente americano, han contribuido a la rápida expansión de la COVID-19.
“Miles de prisioneros y funcionarios de prisiones se han infectado en América del Norte y del Sur”, destacó en rueda de prensa el portavoz de la oficina, Rupert Colville, quien también alertó sobre la violencia que en algunas instalaciones han desatado el miedo al contagio o las medidas de prevención.
La oficina pide a los Estados una mejora de las condiciones sanitarias de las prisiones, amplio acceso a los test de diagnóstico, y permitir al menos un mínimo de contacto entre los internos y sus familiares.
Con información de EFE…