El proveedor de electricidad más grande de California, dejó sin electricidad a más de un millón de personas para prevenir incendios por cables de luz derribados por el viento.
La medida se implementó tras dos años de fuegos catastróficos llevaron a la bancarrota a la compañía Pacific Gas & Electric y la obligaran a dar pasos más severos para evitar incendios.
La empresa alegó que cortó la electricidad a más de 500.000 clientes en el norte de California y que planeaba cortar gradualmente el servicio a casi 800.000 usuarios para prevenir que su equipo provoque fuegos durante la temporada de vientos.
Con información de: El Nuevo Herald / Andrea González.