Al menos ocho personas murieron durante una operación de las fuerzas de seguridad en la Cachemira, india y las protestas que siguieron a la misma.
Entre ellos, un joven manifestante que resultó herido de bala y murió a causa de sus heridas, seis insurgentes que fallecieron durante la operación e igualmente un soldado.
La operación comenzó en una aldea del distrito de Shopian y derivó de madrugada en enfrentamientos entre las tropas indias y los insurgentes que trataban de sabotear la ofensiva, hecho que resultó que varios civiles terminaran heridos.