
Científicos del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Boulder inventaron un nuevo reloj atómico.
Este reloj esta hecho de celosía óptica, posee la capacidad de medir las oscilaciones mucho más rápidas de un átomo de iterbio. Asimismo posee un péndulo atómico que oscila a una velocidad de 500 billones de veces por segundo.
Los dos nuevos relojes están basados en átomos de iterbio. Dentro de cada reloj, una red óptica hecha de láseres mantiene inmóviles a mil de estos átomos. Estos láseres excitan los electrones dentro de los átomos, que luego oscilan, cambiando con una precisa increíble entre dos estados de energía.
Los especialistas con este reloj pudieron concretar las medidas más importantes que se utilizaron para juzgar el rendimiento del reloj atómico: La estabilidad, incertidumbre sistemática y reproducibilidad.
De hecho, de concretarse exitosamente este dispositivo, con su precisión podría detectar ondas gravitacionales. Sin embargo, aún está en una etapa de desarrollo, aumentando gradualmente su precisión con cada nuevo ajuste.