Foto: EFE/EPA/Alba Vigaray
El estado de Nueva York, epicentro mundial de la pandemia de COVID-19, contabilizó menos de 200 muertes por segundo día consecutivo después que las cifras de este martes arrojasen 165 fallecimientos con respecto a los 196 del lunes.
Según indicó el gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo, durante su conferencia de prensa diaria, se produjo un ligero incremento de los contagios, pero la cifra continúa siendo similar a la de los días anteriores, a la par que también se han reducido las hospitalizaciones e intubaciones, que están ya en cifras similares a las que se registraban el 27 de marzo, antes del pico de la pandemia.
“Si vemos la curva podemos observar lo rápido que subió y lo lento que está bajando. Controlar el virus es mucho más lento que su expansión”, expresó Cuomo, que dijo que ese hecho debe servir como recordatorio de lo difícil que sería recuperarse de un nuevo brote.
Asimismo, ofreció las cifras de los tests serológicos que han practicado a los trabajadores esenciales del área metropolitana como el personal sanitario, policía, bomberos y empleados del sector de transportes que continúan prestando servicios en la ciudad durante la pandemia.
Cuomo señaló que ordenó realizar las pruebas con el objetivo de detectar deficiencias en la protección del personal esencial, pero que los tests de anticuerpos han revelado que los trabajadores esenciales se infectaban en un menor porcentaje con respecto a la población general.
Con información de EFE…