
Mientras en los Gobiernos locales, regionales y nacionales, crece la disyuntiva sobre la fecha de inicio del próximo año escolar, los docentes, padres y representantes, así como las comunidades educativas, insisten en lo inconveniente de tomar esa decisión, a la luz de la amenaza de la pandemia del coronavirus en todo el mundo. Estuvimos consultando la opinión de maestros, y padres de niños y jóvenes en edad escolar quienes de manera enfática fijaron su posición.
Mary Finol, ciudadana americana de origen venezolano, maestra sustituta radicada en Katy, Texas, asegura no comenzar a trabajar en estas primeras semanas de clases, nueve semanas para escuela elementaria y seis semanas para secundaria.
“Las condiciones médicas y hospitalarias no son las mejores, por lo que considero que este no es buen momento para enfermar, ni los docentes ni los estudiantes”, dijo Finol. Por otra parte señalo, que en su condición de madre de un alumno del Seven Lakes High School, ubicado en Cinco Ranch, su experiencia ha sido positiva pero en gran medida por la aplicación, la madurez y el interés del niño por sus cátedras, quien se encargo prácticamente solo de todo el proceso.
Si las condiciones fueran normales obviamente se pronunciaría por las clases presenciales, ya que estas son mejor aprovechadas por los niños, pues no solo cuenta la parte académica, sino también la socialización, porque eso forma parte del proceso enseñanza-aprendizaje. Sin embargo va a optar porque su hijo regrese al colegio bajo el criterio de Katy Virtual Academy, KVA, a través del cual recibiría todas las clases vía online.
Agregó Finol que en las actuales circunstancias es absolutamente inconveniente el regreso a clases en aulas tradicionales y que dependiendo de la evolución del virus y su posible cura, podría cambiar de opinión, pero en este momento prefiere sacrificar todas las ventajas de las clases presenciales por la salud y el bienestar de su hijo.
Madre venezolana en Colombia expresa su opinión.
Luciangel de Ojeda es una joven venezolana, madre de tres niños estudiantes del Colegio Provinma, residenciada en Bogotá, Colombia. Ella afirma que la experiencia con las clases virtuales ha sido satisfactoria en cuanto al logro de los objetivos curriculares, a pesar de ser un proceso difícil para los niños y los padres, por la adaptación a una rutina escolar en el ambiente familiar.
Como única ventaja de las clases online sobre las clases presenciales señalo el hecho de que los niños han aprendido a trabajar con herramientas tecnológicas y a desarrollar mayor habilidad en el uso de ellas. Pero sin lugar a dudas son más las desventajas, pues la atención personalizada a cada menor se ve disminuida en tanto el profesor carece del control necesario, por encontrarse al otro lado de la pantalla.
Para concluir, Ojeda agregó no estar de acuerdo con el regreso a clases en el recinto escolar hasta tanto no haya pasado el período de contagio de la pandemia, para no poner en riesgo la salud de los niños. Declaró que apoya la decisión puesta de manifiesto en el acuerdo suscrito el pasado 15 de julio entre el Ministerio de Educación y las Secretarias de Educación de algunos municipios certificados, Bogotá entre ellos, de que el reintegro a clases presenciales con alternancia, no se autorizará por lo menos durante el mes de agosto. Las opiniones coinciden el cuanto a la necesidad de que, antes de autorizar el regreso al colegio, las autoridades de gobierno, sanitarias y educativas, deben hacer un estricto seguimiento al desarrollo del COVID-19 y su grado de afectación a la sociedad