Llegó la hora del reseteo. La tenista hispano-venezolana emprenderá un nuevo comienzo al tomar una decisión de peso en su carrera deportiva y optar por separar su camino del de Sam Sumyk, entrenador con el que logró dos títulos de Grand Slam. Tras su eliminación en primera ronda de Wimbledon ya anunció que se apartaría un tiempo del circuito y no volvería hasta verse capaz de ser de nuevo competitiva. Queda por desvelar junto a quién regresará.
La relación de amor-odio de Garbiñe Muguruza con su entrenador durante los últimos cuatro años llegó a su fin el pasado 10 de julio. Se escribía así el último capítulo de una novela que, parafraseando a Gabriel García Márquez, bien se podría haber titulado “Crónica de un divorcio anunciado”. Muguruza tocó el cielo con Sumyk al disputar a su lado tres finales de Grand Slams de las cuales dos acabaron en victoria, una en Wimbledon en 2017 y otra en el Open de Francia de 2016.
Discusiones subidas de tono con Sumyk
A pesar de los éxitos, en su trayecto juntos también han vivido infinidad de decepciones con resultados impropios de una jugadora con cualidades de sobra para ser la próxima Serena Williams, es decir, la reina de la WTA. En cualquier caso, lo peor no fueron las tempranas despedidas de torneos importantes, como en la última edición de Wimbledon sino su imagen, ya que protagonizó encontronazos subidos de tono con Sumyk en plena pista en más de una ocasión. La Sexta reúne en un vídeo una compilación de estos momentos dantescos: https://www.lasexta.com/noticias/deportes/tenis/video-broncas-garbine-muguruza-exentrenador_201907095d2492f10cf2a19df82bec81.html.
Esa alternación entre la mejor y la peor Muguruza ha alejado a la caraqueña de la regularidad propia de una top 10 y de la posibilidad de aumentar su colección de trofeos. Por algo, la que fuera número uno del mundo en 2017 mira la zona alta de la clasificación desde un lejano 28.º lugar en la WTA. Lo mismo ocurre con la lista de aspirantes al Open de Estados Unidos, en donde aparece muy lejos de las favoritas Serena y Simona Halep en las apuestas. Más detalles en el siguiente link: https://www.betfair.es/sport/tennis. Y es que en este 2019 todavía no ha aparecido la versión más positiva de Muguruza, al quedar apeada del Open de Australia y del Open de Francia en octavos, sin mencionar de nuevo lo acontecido en Londres.
De momento toca esperar. Muguruza habló de un descanso sin fecha de retorno, por lo que no se sabe a ciencia cierta cuándo retomará su carrera ni tampoco si participará en el último grande del curso. El primer paso es sencillo o complicado, según se mire. La ganadora de dos grandes debe buscar nuevo entrenador o entrenadora. Durante la etapa de Sumyk trabajó un tiempo a las órdenes de Conchita Martínez, al estar el primero de baja unos meses, y entre ambas hubo mucho feeling tal y como se observa en imágenes como esta: https://www.abc.es/deportes/tenis/abci-muguruza-y-conchita-separan-caminos- 201803281719_noticia.html.
¿Será Conchita la elegida? Nadie mejor que Muguruza para saber lo que le conviene. Pero una cosa estaba clara. Si realmente quiere dejar huella en el mundo del tenis, debía distanciarse de Sumyk y ya lo ha hecho. Ahora, necesita que alguien haga aflorar el talento y la calidad que desprende con la raqueta cuando está centrada tal y como hizo el holandés con cuentagotas.