Este sábado se registró una situación irregular en el puente fronterizo Francisco de Paula Santander, uno de los puntos de cruce en Táchira (oeste), cuando militares dispersaron a miles de personas utilizando gases lacrimógenos y perdigones, mientras mantenían el acceso bloqueado hacía Colombia, pues el régimen chavista ordenó el cierre para evitar el ingreso de la ayuda humanitaria.
Nicolás Maduro, que aún mantiene la lealtad de las Fuerzas Armadas del país, ordenó el cierre total de la frontera binacional, lo que incluye los 4 puentes que comunican a referida entidad venezolana con el departamento colombiano de Norte de Santander, entre ellos Cúcuta.
Cúcuta es el centro de acopio de la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos, en solicitud del presidente (e), Juan Guaidó, quien es respaldado en su rol como jefe de Estado encargado por el país norteamericano.
Este sábado es el día previsto para que ingrese a Venezuela la asistencia de alimentos y medicina, pese a la oposición de Maduro.
Como se podrá recordar, miles de venezolanas atraviesan a diario los puntos fronterizos para trabajar, comprar medicinas, productos de primera necesidad que escasea o sus precios son elevados por la hiperinflación que azota al país.